Un colectivo de más de setenta comercios de Benidorm podrían fraguar una nueva asociación de comerciantes, paralela a la actual, Aico, al no sentirse representados por ella y ante la pasividad que dicen haber encontrado tanto por parte de la propia asociación como por la concejalía del ramo.
De momento han iniciado una recogida de firmas, que se elevan a más de setenta locales, que han estampado en un escrito hecho llegar al Ayuntamiento en el que exponen su malestar por el escaso eco de sus reivindicaciones. Uno de los firmantes del documento, que prefirió no dar su nombre, señaló que la idea de la nueva asociación ya surgió hace poco más de un año "y contábamos con el apoyo de la anterior concejalía, pero con el cambio de gobierno se paralizó". Según otro comerciante, "la idea sigue latente porque es la única forma de defender nuestros intereses" y precisó que en esta iniciativa figuran "establecimientos muy conocidos y con fuerza en Benidorm que están cansados de que en 20 años no se haya hecho nada por nosotros".
Este sector crítico del comercio local critica "el abandono que sufrimos por parte de Aico y de la Concejalía" y lamentaron que el presidente de la asociación de comerciantes no acudiera a una cita pactada para abordar la celebración de la Feria de Oportunidades. Según precisaron, entre los firmantes del escrito entregado al Consistorio hay locales que pertenecen a Aico y otros que no. "Estamos mitad y mitad aproximadamente".
Sin iniciativas
Estos comerciantes reclaman ser escuchados por el alcalde Agustín Navarro para exponerle sus iniciativas "ya que no las hay por parte de la asociación ni de la concejalía. Los comerciantes tienen el mismo derecho que cualquier otra entidad para exigir sus derechos". A su malestar por la situación actual, se añade la crisis económica que también afecta al sector y que ha provocado "el cierre de muchísimos comercios en estos dos años en la ciudad".
Otra de las causas en la que subyace su malestar es la no celebración este año de la denominada Feria de Oportunidades que, a su juicio, se trataba de una iniciativa llena de ventajas "porque era la única manera de liquidar nuestro stock en esta época de crisis". Los comerciantes reclaman la vuelta de esta feria porque "Benidorm no tiene industria y somos los comerciantes y los hoteleros los que la sufragamos con nuestros impuestos". Dicen que la feria ha sido copiada con éxito en otros lugares.
Recuperar la Feria de Oportunidades
El colectivo de comerciantes críticos con la Concejalía y con la asociación Aico han reclamado que se vuelva a organizar la Feria de Oportunidades "aunque sea con un formato distinto si quieren". Esta feria, que se ha celebrado durante dos años, fue criticada por el ahora gobierno cuando estaba en la oposición al calificarla como "un mercadillo". Sin embargo, a juicio de este grupo de empresarios "nos venía muy bien para liberar el stock que teníamos ya que era el único pulmón que había en el sector".
Entre las ventajas que tenía, señalaban que fomentaba el desarrollo del comercio local, evitaba la destrucción de comercio por la proliferación de establecimientos de origen asiático y daba a conocer en la ciudad un entorno de comercio de calidad. Sobre los locales asiáticos reclaman "que se debería controlar el número de licencias como en otras ciudades porque no se puede competir con ellos".
Destacaban igualmente que la feria les permitía ofertar sus productos a miles de visitantes debido a la "espectacular" afluencia de público, que ofrecía al consumidor final poder comprar con descuentos, así como una publicidad gratuita para el negocio en los medios de comunicación locales. Permitía asimismo "darnos a conocer al público de otros municipios y provocaba un mayor número de ventas en las semanas siguientes a la celebración del evento, así como un entorno con juegos infantiles". J. M.
