Los nuevos gestores del parque temático de Benidorm Terra Mítica, la empresa Ocio y Parques Temáticos y Aqualandia SA, comparecieron ayer públicamente para explicar los planes de futuro que tienen para el recinto de ocio, después de que saliera a la luz que la mercantil prepara un ERE temporal para suspender los contratos de los más de 400 trabajadores fijos y fijos discontinuos del complejo. Lo hicieron intentando lanzar un mensaje de tranquilidad a sus empleados y afirmando que su principal objetivo es "que el parque sea rentable a partir del próximo año", la piedra filosofal tras la que viaja Terra Mítica desde su apertura en el año 2000. Y, además, presentando un ambicioso plan de inversión con el que pretenden renovar y cambiar por completo el funcionamiento de Terra Mítica.

La reforma planteada por la nueva gestora del parque temático representará un gasto de quince millones de euros, repartidos en tres anualidades de cinco millones entre los años 2010 y 2012, según explicó George Santamaría, el principal accionista de Aqualandia. El proyecto contempla tres fases diferenciadas, la primera de las cuales tiene como fecha prevista de inicio el 15 de septiembre y se prolongará durante seis meses. Ésta primera etapa se centrará principalmente en plantar vegetación que permita crear zonas de sombra y de recreo, generar más áreas de agua, buscar pozos para el autoabastecimiento, mejorar las atracciones y solucionar todos los fallos que presenta el parque, entre los que Santamaría destacó las importantes pérdidas de agua detectadas, que hacen que la factura supere los 800.000 euros al año cuando un parque principalmente acuático como Aqualandia apenas alcanza los 200.000.

En las otras dos fases, a desarrollar en 2011 y 2012, los gerentes realizarán reformas más concretas y centradas en otros aspectos distintos al de mantenimiento: primero remodelar el área de Iberia y dotarla de un acceso propio desde la carretera para que pueda acoger durante todo el año fiestas y eventos. Y, después, construir una nueva entrada y crear zonas de paseo y visita que también permitan captar al cliente de la tercera edad, básico en Benidorm durante la temporada baja y para el que ahora "no había cabida en el parque". Tampoco se descarta aquí dotar a Terra Mítica de una nueva atracción "de primer nivel". Santamaría indicó que estas dos últimas líneas de actuación tendrán como objetivo que el parque "pueda permanecer abierto casi todo el año, porque con una apertura limitada a seis meses los gastos se comen los ingresos y la rentabilidad".

Con respecto al plan de despidos que para reducir gastos de personal durante los seis meses en los que el parque permanecerá cerrado por la primera fase, la empresa tiene previsto presentar un ERE que afectará a la gran mayoría de la plantilla, compuesta por 612 trabajadores, aunque el número está aún sin cuantificar. El director general de la mercantil, Joaquín Valera, indicó que dentro del mismo se incluirán "diversas modalidades", que irán desde la suspensión temporal de contratos a la extinción, pasando también por el cambio de indefinidos a definidos o reduciendo de tiempo completo a parcial en los casos en los que se alcancen acuerdos. No obstante, Valera dijo que el número de despidos "no será de trescientos trabajadores" y que en todos los casos, fundamentalmente en el de los fijos discontinuos, se intentará "minimizar los perjuicios" y compensar días de vacaciones tras el cierre para "que puedan alcanzar las condiciones mínimas para cobrar el desempleo". Aunque eludieron pronunciarse sobre qué pasará con los directivos, Valera dejó claro que en el proyecto "tendrá cabida todo el que quiera trabajar por el bien del parque y lograr más visitantes".

Sin ningún directivo actual

La comparecencia de los nuevos gestores de Terra Mítica se desarrolló en las instalaciones del parque, pero sin la presencia de ningún miembro de la hasta ahora cúpula directiva. El máximo accionista de Aqualandia destacó que las políticas de gestión hasta la fecha no han logrado incrementar el número de visitantes, sino todo lo contrario, y cifró en un 20% la caída anual de público. El parque, que fue proyectado para tres millones de usuarios al año, tenía una previsión para 2010 de cerca de 670.000 visitas y, según los cálculos de los nuevos gestores, cerrará la temporada sin haber alcanzado las 540.000. George Santamaría reconoció que el proyecto se construyó con una previsión de público y de trabajadores"sobredimensionada" y dijo que el objetivo para 2011 es alcanzar los 800.000 visitantes, la cifra mínima fijada por su empresa para comenzar a obtener beneficios y a partir de la cual se seguirá trabajando para superar el millón de personas a partir del año 2012.