Altea rindió ayer el mejor tributo que podía regalar a quien difundió la vida de sus calles a través de la fantasía que otorga la literatura. Carmelina Sánchez-Cutillas, creadora de la obra "Matèria de Bretanya", por la que miles de personas han conocido por primera vez las empedradas calles alteanas de la mano de su pluma, tiene desde ayer su propia plaza, la anexa al Portal Nou, a escasos metros de la glorieta que lleva el nombre de su abuelo, el también escritor Francisco Martínez y Martínez.

Al acto que descubrió ayer la placa con su nombre acudieron sus hijos: María Luisa, Carlos y Luis del Romero Sánchez-Cutillas (éste último premio de la quincuagésima cuarta edición del concurso de cuentos "Gabriel Miró" y premio de novela "Ciudad de Irún"); el alcalde alteano, Andrés Ripoll; el concejal de Cultura, Miquel Zaragoza; decenas de vecinos amantes de la obra de la escritora (fallecida el pasado año); y el historiador Juan Vicente Martín Devesa, quien hizo de guía por las estrechas calles que discurren en las proximidades de la renombrada plaza para recordar cómo las vio la escritora y qué historia real se escondía tras ellas.

La ruta partió en uno de los puntos fuertes que tuvo la población, uno de los baluartes de sus murallas, convertido en plaza que lleva ya el nombre de la novelista, al igual que ocurriera con su antecesor en aquella que albergó el antiguo ayuntamiento. Tras recorrer las calles adyacentes, el historiador Martín Devesa concluyó el pasaje en el punto de inicio recordando que "la historia, durante 400 años, ha ido poniendo diferentes nombres a las calles de Altea, y aunque no es posible evitar que la historia siga su camino en este sentido, este acto reconoce que una persona, Carmelina, consiguió convertirlas en lugares imaginarios con su relato". Al historiador le tomó la palabra el edil de Cultura, destacando igualmente cómo la escritora "ha llevado las calles a la magia del arte que hace que las calles ya sean suyas".

La hija de Sánchez-Cutillas, María Luisa, agradeció en nombre de la familia toda la consideración que amigos y representantes políticos alteanos han tenido hacia la figura de su madre, sirviendo este último recuerdo como bálsamo a la "pérdida de una amiga y cómplice" que les enseñó a sentirse alteanos. Después de que varios asistentes dieran lectura a fragmentos de la obra de la homenajeada, el alcalde cerró el acto ponderando el carácter bohemio del lugar "para la eternidad" que ya pertenece a la escritora.

La vida de Carmelina

Nacida en Madrid en 1927, vivió desde su infancia en Altea, donde se tiene constancia documental del origen de su familia en el siglo XVII. Fallecida a los 82 años, publicó estudios sobre literatura e historia medieval en castellano y valenciano. Junto a Vicent Andrés Estellés y María Beneyto formó parte de la generación del 50. En 1975 fue galardonada con el premio Andròmina de Narrativa por "Matèria de Bretanya", hoy día pendiente de reeditarse al estar agotadas todas sus ediciones. Fue durante años colaboradora de Levante-EMV, periódico perteneciente al mismo grupo que INFORMACIÓN.