Directo, sin rodeos y optimista, muy optimista. Así se mostró ayer Georges Santa-María, propietario de Aqualandia y Mundomar. Su empresa, con 25 años de experiencia en el sector en Benidorm, acaba de adquirir esta semana los derechos para explotar Terra Mítica durante los próximos 10 años. El empresario francés tendrá alquilado el complejo y podrá ejercer su compra por una cantidad que ronda los 75 millones de euros.

¿Qué le ha animado a realizar una apuesta tan arriesgada en una época de crisis?

Quiero que Terra Mítica se complemente con los otros dos parques. A partir de ahora tendremos tres y los vamos a dotar de la misma organización. Nuestro objetivo será consolidar el turismo que viene a Benidorm y reforzar los tres parques. Creo que podemos y debemos hacer un esfuerzo para atraer más al turismo.

¿Tiene ya alguna previsión del número de personas que pueden pisar Terra Mítica, Aqualandia y Mundomar?

Sí, este año vamos a recibir a 1,6 millones de personas en los tres parques.

Es una cifra importante.

Bueno... Pero no nos conformamos. En 2011 recibiremos a dos millones de personas.

Usted es consciente de las dificultades por las que ha atravesado Terra Mítica desde que se inauguró, hace ya 10 años. ¿Cuándo cree que podrá obtener beneficios?

Estoy convencido de que el parque será rentable desde el próximo año.

¿Qué piensa hacer para sacar adelante ese reto?

Buena pregunta (piensa). Lo primero, hace falta reducir los gastos, como en todos los negocios. Y después, deberemos aprovechar todas las ventajas de tener tres parques.

¿La reducción de costes pasa por tocar la plantilla actual?

La vamos a mantener al máximo, pero cambiaremos algunas cosas.

Los trabajadores, por tanto, ¿pueden estar tranquilos?

Claro que pueden estar tranquilos, porque confiamos en ellos. No podemos tener un parque vacío. Los trabajadores son lo más importante. La persona sola no hace nada. Es el equipo el que hace negocio.

A nivel personal, la explotación de Terra Mítica será uno de los desafíos más importantes de su carrera.

Es el paso más importante de la empresa. Terra Mítica es siete veces más grande que esto (que Aqualandia y Mundomar), es otra cosa. Se puede hacer mucho más de lo que se está haciendo ahora.

Como por ejemplo.

Voy a hacer tres entradas diferentes al parque. También quiero tener abierto el negocio todo el año. Al menos, lo intentaré. Quiero que haya eventos paralelos a las atracciones, como fiestas, bodas, comuniones... En definitiva, ampliar el negocio.

¿Qué objetivo se ha marcado a largo plazo?

Quiero que Terra Mítica sea un parque de referencia en Europa. Es grande y ofrece muchas posibilidades. De hecho, ahora mismo vengo de allí. Han gastado mucho dinero.

Si el complejo reúne todos los ingredientes para ser rentable, ¿por qué ha acumulado pérdidas durante tanto tiempo?

Yo no puedo saber qué se ha hecho mal.

Pero visto desde fuera, ¿qué opinión le merece la gestión que se ha realizado?

En todos los sitios del mundo hay gestiones buenas y malas.

Es patente que ha habido fallos.

Eso es cosa de ellos (de los anteriores gestores) y no puedo responder por ellos. Lo que han hecho se podría pensar que ha estado bien... Pero no ha ido bien.

Se le ve diplomático.

Ya le digo, es cosa de ellos.

Retomando las mejoras que va a introducir en el parque, ¿tiene pensado instalar alguna atracción más?

Por el momento vamos a mejorar lo que existe, refrescar el parque y vamos a poner bastante agua para captar visitantes.

Pero Aqualandia se mantiene en sus actuales instalaciones.

De momento no la vamos a trasladar allí (como se ha valorado esta pasada semana). Aquí estamos bien. Si un día hace falta poner todo junto, lo haremos.

A lo largo de la entrevista ha dejado claro que si logra rentabilizar el parque, lo compra. Se ha hablado de que el traspaso se tasaría en unos 75 millones de euros. ¿Cree que esa cantidad se corresponde con la realidad?

No está lejos de ella (risas).

Puede ser el broche de oro a los 25 años de Aqualandia.

Sí. Todos los años vamos mejorando, porque un parque siempre mejora con la edad. Los árboles se van haciendo más grandes, llegan más visitantes... Todos los años se hace más bonito, justo al contrario que nosotros los humanos, que somos más viejos (risas). El parque se refresca más.

Y cada año con más gente.

Bueno... Llega un momento que falta comprar un parque nuevo para aumentar el número de visitantes, porque ahora estamos a tope. Hay días que tenemos 10.000 personas en Aqualandia y no pueden entrar 11.000.