Agustín Navarro se mostró ayer avergonzado por lo acontecido en el pleno ordinario del pasado jueves y se refirió a él como un "espectáculo bochornoso". Tras analizar lo sucedido, reconoció que durante la sesión consultó con el secretario "para ver si podía suspenderlo" y admitió que estuvo "a punto de hacerlo" pero que no tomó la decisión "porque no sabía si eso hubiera sido mejor o peor". A juicio de Navarro, el debate político que se está produciendo en los últimos plenos "no está ganando en altura" al tiempo que recalcó la dificultad para moderar "cuando enfrente hay concejales que si dirigen a ti con gritos de Navarro, Navarro".

Crispación

El primer edil benidormense reconoció que algunos regidores de su grupo tampoco ofrecieron una buena imagen, pero culpó de ello "a la crispación" a la que está llevando el PP la situación municipal, que situó en "un nivel muy peligroso". Navarro también arremetió contra la oposición porque, a su juicio, "hablan como si nosotros tuviéramos antes de la moción cinco ediles y ellos 20". Igualmente criticó la estrategia del PP de utilizar la vía de urgencia para incluir sus mociones. "Usan esa fórmula sabiendo que casi siempre se tumba, pero tienen derecho a pedir cinco plenos extraordinarios y no han pedido ninguno. Lo que quieren es retrasarlos hasta final de año" afirmó Navarro, que advirtió a los populares que "no se dan cuenta que la ciudad pasa del tema del transfuguismo, les resbala, salvo a los que están implicados como militantes. Lo que quieren los ciudadanos es que su municipio esté bien gobernado".

El alcalde siguió, no obstante, con sus críticas al PP y precisó que "nunca se había llegado al insulto, pero es su estrategia". También avisó que la próxima ocasión "actuaré con contundencia y sentido común". Igualmente señaló que "no consentiré" episodios similares en futuras sesiones.

Por su parte, el portavoz popular, Antonio Pérez acusó ayer a Navarro de tener un "comportamiento innoble e injusto" durante el último pleno y calificó su forma de actuar como la propia de un "dictador, facha y reyezuelo de medio pelo".