Benidorm aprobó ayer por unanimidad el Reglamento de Participación Ciudadana, una herramienta que permitirá, entre otros aspectos, que los vecinos puedan tener voz en los plenos y sean partícipes en la toma de decisiones que les afecten. Sin embargo, a la vista del cariz que toman las sesiones plenarias de Benidorm, a los vecinos les van a quedar pocas ganas de intervenir ya que el espectáculo que ofrecen gobierno y oposición apenas deja juego para que otros participen en él. Una vez más volvió a quedar patente el distanciamiento entre las partes y la imposibilidad de llegar a acuerdos pese a que en ocasiones el sentido del voto sea el mismo. El tono es cada vez más agresivo y apenas basta una mínima referencia, una cuestión de orden, una intervención por alusiones, para que la sesión se envenene, se aleje del debate y discurra por derroteros muy diferentes a los planteados en el orden del día.

Ayer nuevamente se volvió a escenificar el tono agrio característico de la vida municipal. Se debatía la aprobación del primer Reglamento de Participación Ciudadana y su ponente, el edil Bañuls, se refirió a él como la posibilidad "de que los ciudadanos participen en la adopción de decisiones". Dijo que se les acerca "a la primera línea de la toma de decisiones" y aseguró que cuanto más amplia sea la participación "más amplia será la democratización".

Fue entonces el turno del PP. Primero para reprochar al gobierno que no se hubieran estimado o desestimado las alegaciones al Reglamento. Para ello, Gema Amor y Pérez Fenoll reclamaron del secretario municipal que se pronunciara al respecto. Navarro, el alcalde, lo obvió y no dio la palabra al secretario argumentando que ya se había asesorado y que era correcto ya que con la aprobación del texto definitivo se entendían estimadas o no las alegaciones presentadas. Amor expresó su "enorme tristeza por la ausencia de asesoramiento" y precisó que se habían incorporado enmiendas al texto, pese a ser un pleno extraordinario, y no poder hacerlo.

La edil agregó asimismo que el Reglamento "debe nacer con buen pie" y en ese punto recordó que acaba de entrar en vigor la Ley de Régimen Local "que podría entrar en contradicción con algunos aspectos del Reglamento, y si la hubiera sería una ilegalidad". Igualmente lamentó que el edil de Participación Ciudadana, José Bañuls, introdujo una enmienda según la cual "este concejal estará presente en todos los órganos. Esa modificación se hace porque a él le viene bien. Navarro está preso de Bañuls". Finalmente Amor dijo que su grupo apoyaba el Reglamento "porque en su elaboración han participado los vecinos, pero ya está bien de atropellos".

El debate fue cerrado por el alcalde Agustín Navarro, que replicó a Amor que Bañuls ocupa ahora esa cartera "pero dentro de unos meses puede ser otro, no como en otros órganos en donde se ponen nombre y apellidos a los cargos". Navarro le espetó a Amor que no hablase de participación porque "usted no convoca la asamblea de su partido por miedo a perderla" y añadió que si el Reglamento tiene alguna contradicción con la ley, "se cambiará".