El alcalde de Benidorm, Agustín Navarro, y el resto de ediles ex socialistas de su gobierno arden en deseos de volver al PSOE, pero no pedirán que se tramite su alta en el partido. Así lo aseguró ayer el propio Navarro en varias ocasiones al ser preguntado por su opinión tras conocerse el dictamen de la Mesa de Seguimiento del Pacto Antitransfuguismo. Este dictamen, que se hará oficial el jueves, declara el caso de Benidorm como el "exponente más claro del concepto de transfuguismo".

Navarro abogó por "esperar" la resolución oficial, aunque matizó que entendía que fueran declarados tránsfugas "al igual que ha pasado en La Vila Joiosa o Dénia, en donde el PP no ha hecho nada con sus concejales". El primer edil de Benidorm reconoció las semejanzas con estos municipios, aunque estableció una diferencia principal. "No somos distintos, pero nosotros dejamos el partido para no dañar a las siglas y porque no teníamos permiso para hacer la moción de censura". Diez meses después de aquello, el posicionamiento de la Mesa Antitransfuguismo no cambiará "lo más mínimo" el funcionamiento de la vida municipal, por lo que consideró que "no hay consecuencias administrativas de ningún tipo". Según el dictamen, José Bañuls es "un tránsfuga en toda regla" mientras que a los demás ediles del gobierno se les imputa un transfuguismo indirecto al ser "beneficiarios" de la moción de censura.

En cuanto a su futuro político, repitió lo que ha dicho hasta la saciedad acerca de que "si no volvemos al partido nos vamos a casa" y agradeció al tiempo la propuesta de los militantes hecha en la asamblea del pasado viernes que abogaba por su vuelta al redil. "Agradecemos a los militantes que explicitaran el apoyo que tenemos en la calle, pero ni hemos pedido volver ni lo vamos a hacer". Para que no hubiera dudas, insistió en que "no hemos presentado las fichas ni lo haremos". En pocas palabras, que lo hagan otros. Tampoco aclaró si se arrepentía de haberse dado de baja del PSOE porque "no me he puesto a pensar al respecto".

Por su parte, el secretario general del PPCV, Antonio Clemente criticó que el líder del PSPV, Jorge Alarte, "siga agachando la cabeza y guardando un silencio cómplice con las acciones que lidera Pajín, con el único objetivo de no perder su cargo". Clemente lamentó que Alarte "aún no haya dicho ni una palabra" en las 24 horas transcurridas desde que se conoció el dictamen y le reprochó que "anteponga sus propios intereses a los de los ciudadanos y se haya doblegado ante las intenciones de Leire Pajín para no perder su cargo antes de tiempo". Por último, exigió a Pajín que sea "contundente" en sus próximas actuaciones y "deje claro si va a desmontar el paripé transitorio de la renuncia de los concejales y los va a readmitir".