Cambio de gobierno y posible regreso a una tradición. El Ayuntamiento de Benidorm estudia celebrar este año la Nit de Sant Joan devolviendo a la playa la tradición de acoger una gran hoguera con la que conmemorar el solsticio de verano, una práctica que se repite en cientos de playas del país y que rompería con años de prohibiciones en este sentido en la ciudad turística. La edil de Playas, Mariola Fluviá, ha avanzado a este diario que desde el Consistorio se está estudiando autorizar de nuevo la posibilidad de encender fuego en la arena durante la noche del 23 al 24 de junio, siempre y cuando se consiga un permiso especial de la Dirección de Costas, que para 2010 ha prohibido expresamente esta práctica. No obstante, la edil matizó que no se trata de "dejar que todo el mundo encienda su propia hoguera, sino de que haya una sola y controlada", tanto por personal municipal -técnicos y Policía Local- como por Bomberos u otros profesionales que fueran necesarios.

La arena de Benidorm estaba entre las pocas playas del país en las que no era posible celebrar con una hoguera la tradicional Nit de Sant Joan debido a las prohibiciones municipales. De hecho, los últimos años de gobierno del PP han estado marcados por una política totalmente opuesta en lo relativo a esta práctica, principalmente por medio de la ordenanza municipal aprobada en 2008, que introducía la prohibición de encender fuego en la arena, dejando como único resquicio para esta posibilidad la "cremà" de la barqueta en la escenificación del Hallazgo de la Virgen del Sufragio. Junto a la ordenanza, en años anteriores, el Consistorio también hacía mención expresa durante los días previos a la Nit de Sant Joan para recordar esta prohibición, alegando entonces la necesidad de "velar" por la limpieza y el buen estado de la arena en una época de máxima ocupación turística en Benidorm.

La actual concejal del área dijo que aunque aún no está completamente cerrado el tema, la intención para este año es recuperar la tradición de encender una hoguera si se logra el permiso. Tampoco avanzó la posible ubicación de la misma, pero sí aseguró que, en caso de hacerse, se instalarían unas planchas para proteger la arena y se desplegaría un dispositivo especial de seguridad y limpieza, con el fin de no generar "ningún tipo de problema ni queja" a los usuarios de las playas.