La diputada de Iniciativa-Compromís en las Cortes Valencianas Mireia Mollà afirmó ayer que la parálisis que sufren las obras del Centro Cultural desde hace meses responden al cambio de signo político en el Ayuntamiento de Benidorm. La diputada manifestó en un comunicado que es "evidente que detrás de la decisión de paralizar las obras del nuevo Centro Cultural está el hecho" de que el PP "perdió la Alcaldía" el pasado mes de septiembre por una moción de censura, auspiciada por los doce ex ediles del PSPV-PSOE y el tránsfuga José Bañuls. Además, los nacionalistas presentaron ayer una pregunta en las Cortes en la que piden explicaciones al Consell por la paralización de la construcción de dicho edificio y se sumaron a las exigencias de los vecinos y hoteleros de la zona, que esta semana han reclamado la finalización "inmediata" de los trabajos, que estaba prevista para esta primavera.

Mireia Mollà calificó ayer como "vergonzosa" la "confusión" que, a su juicio, "practica el gobierno de Francisco Camps entre los intereses de la Generalitat y los del PP". También denunció que "este tipo de chantajes y venganzas son inadmisibles" y ha añadió que la decisión del Consell supone "una muestra del poco respecto que se tiene desde el PP hacia el sistema democrático español". Por último, la diputada de Iniciativa-Compromís consideró que el estado actual de las obras constituye un "perjuicio para la economía y el bienestar de los ciudadanos" de Benidorm.

La polémica suscitada en torno a la paralización de las obras del Centro Cultural se inició hace meses, cuando el gobierno local denunció la inactividad de los trabajos y la negativa del Consell a que pudieran visitar el edificio. Sin embargo, la misma se ha reavivado esta misma semana, después de que se conociera que representantes legales de más de 5.000 vecinos y plazas hoteleras de las inmediaciones del Centro Cultural han remitido una carta al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, criticando la actitud del Consell ante esta paralización y exigiéndole responsabilidades personales y económicas por los perjuicios que el retraso de este edificio está provocando, fundamentalmente en los alojamientos turísticos. Asimismo, la edil de Cultural Maite Iraola criticó el jueves que la Generalitat atribuya ahora el parón de las obras a las ordenanzas municipales, que incumplió en 2008 y 2009, y avanzó que se están organizando acciones de protesta a las puertas de esta edificación.