La sección segunda de la Audiencia de Alicante decretó ayer la puesta en libertad bajo fianza de 30.000 euros para uno de los presuntos asesinos del alcalde de Polop, Alejandro Ponsoda. Tras una jornada de deliberaciones, la sala ha decidido adoptar esta medida al entender que no existen "indicios concretos" que sitúen al acusado en el lugar donde se produjo el crimen.

El tribunal ha aceptado los argumentos expuestos en la vista, celebrada el pasado miércoles, por la defensa del encausado, en los que incidía en el "arraigo" de Robert Franek en la provincia, así como en la ausencia de riesgo de fuga. Una circunstancia que para la sección es relevante, ya que su "nacionalidad comunitaria" -el presunto autor de los disparos es natural de la República Checa- reduce la posibilidad de huida.

El auto no descarta, por contra, la existencia de "indicios sobre la posible participación" del acusado en los hechos pero entiende que, de los datos que se desprenden de la instrucción de la causa, ninguno de ellos aporta información "concreta" sobre estas conexiones.

En este sentido, la resolución hace referencia a declaraciones como la de un testigo protegido en este proceso, quien afirmó que tras su negativa a materializar el crimen "se citó el nombre de Robert Franek como el de la persona capaz de llevar a cabo la muerte violenta".

Junto a estos indicios figuran detalles recogidos en la investigación entre los que destaca una presunta pelea desarrollada en el club Mesalina, escenario donde supuestamente se planeó el asesinato. Un enfrentamiento en el que el acusado acudió, al parecer, con un bate de béisbol al sentirse engañado por los responsables del establecimiento sobre la cantidad cobrada por dar muerte al alcalde polopino.

"Ambiente violento"

La estimación parcial del recurso sale adelante tras la oposición tanto de la acusación particular como de la Fiscalía, quienes resaltaron el "ambiente violento" en el que se movía el acusado. Para ello aludieron a diversas detenciones en la que se vio envuelto el acusado en las que se le intervinieron diversas pistolas, escopetas y cartuchos. Asimismo, destacaron las vinculaciones existentes entre Robert Franek y los diferentes escenarios en los que se ideó presuntamente el asesinato.

El acusado, representado por la letrada Mariana Ivanov, ingresó en prisión hace aproximadamente ocho meses junto a otro ciudadano de nacionalidad checa, por su presunta participación en la ejecución del asesinato del alcalde de Polop, Alejandro Ponsoda. Unos hechos que se produjeron el pasado 19 de octubre de 2007, cuando el primer edil recibió tres tiros en la cabeza cuando acababa de llegar con su coche a la pedanía de Xirles, próxima a Polop, donde residía.

Los arrestos llevaron también a la cárcel a Juan Cano, sucesor de Ponsoda al frente del Ayuntamiento, por su presunta participación en la materialización del asesinato.

El auto de la Audiencia puede abrir la puerta a futuras excarcelaciones de otros implicados, según indicaron fuentes próximas al caso. Desde que se practicaron las detenciones y se levantó el secreto del sumario, las defensas de los siete imputados consideraron que no había pruebas de cargo contra los mismos y que todo estaba "cogido con hilos".

De hecho, algunas defensas se han quejado recientemente en el juzgado por las visitas de investigadores de la Guardia Civil que están recibiendo en prisión los imputados, a quiénes están pidiendo que aporte nuevos datos sobre lo sucedido. Estas visitas, según las fuentes consultadas, pueden responder a la necesidad de recabar pruebas de más peso para evitar una sentencia absolutoria.

Pese a estas teorías, en el caso del ex alcalde de Polop Juan Cano, la Audiencia rechazó su posible puesta en libertad provisional, al considerar que existía "riesgo de fuga".