Los propietarios de las viviendas de la Torre Lugano de Benidorm, el edificio residencial más alto de Europa, han demandado a la promotora por las deficiencias que presenta el inmueble. Los vecinos acordaron por unanimidad interponer la demanda civil y reclaman a la empresa Torre Lugano S. L. el pago de 28 millones de euros. La demanda se presentó el pasado 15 de junio en un juzgado de Valencia, aunque en este caso se ha optado por la vía civil. La anterior denuncia, por estafa, se presentó por la vía penal contra la empresa y fue archivada. Mientras tanto, sigue pendiente de resolución otro pleito civil por el cual los propietarios reclaman 2.554 metros cuadrados de solares "que faltan en la parcela del edificio".

Las deficiencias que denuncian los propietarios del inmueble se remontan casi al mismo momento en que tomaron posesión de sus casas, hace ya dos años. Varios vecinos ya denunciaron a este periódico hace meses las deficiencias del edificio sin que éstas se hayan solucionado. Aquello les llevó a colocar en sus balcones el cartel de "Se vende" a modo de protesta contra la promotora.

Muchas deficiencias

Entre las carencias que han denunciado aseguran que no funciona el sistema antiincendios, que la presión del agua no llega a las plantas más altas -"hay un vecino que se ducha en el gimnasio porque no le llega el agua"-, que los garajes se han inundado en varias ocasiones -"en algunos se puede cultivar arroz" o que las tuberías de agua están instaladas para soportar 16 atmósferas y la presión del edificio es de 21. "Han reventado en varias ocasiones, la última hace unos días" señalaba un vecino. También lamentan otras deficiencias como la colocación de las persianas por dentro de las habitaciones, escapes de aguas fecales, aires acondicionados que no funcionan, árboles que no pueden enraizar debido a la poca profundidad de la tierra, paredes sin aislamientos...

Por si todo ello era poco, ahora han descubierto gracias a un perito que el pararrayos que tienen instalado es ilegal y que en uno de los muros de la urbanización "la piedra se está deshaciendo y se puede venir abajo en cualquier momento".

Según comentaban, la demanda la han interpuesto ahora, tras haber intentado un acuerdo con la empresa, porque el día 16 de junio finalizaba el plazo para emprender las acciones civiles, dos años después de acabar el edificio.