Los colegios públicos de Benidorm abrirán sus puertas dos horas antes del inicio del horario lectivo a partir del próximo curso, con el objetivo de ofrecer a las familias un servicio de custodia donde dejar a los niños antes de entrar a trabajar. La edil de Educación, Irene Bajo, presentó ayer este nuevo servicio, que se ha denominado "Escoles Matineres" y por el cual, al menos un centro educativo por cada zona escolar de la ciudad, adelantará su horario de apertura a las siete de la mañana para hacerse cargo de los niños cuyos padres entren a trabajan antes de las nueve y no tengan quien cuide de sus hijos o los acompañe al colegio. Aunque aún no está concretado definitivamente el precio que este servicio representará para los padres, la edil Irene Bajo manifestó que podría rondar los 45 euros al mes. No obstante, la implantación de este proyecto está pendiente de poder recibir una subvención por parte del Fondo Social Europeo, dentro del Plan de Igualdad de Oportunidades, que podría abaratar el coste final.

La iniciativa ha sido desarrollada por la Concejalía de Educación y la agrupación local de APAS para facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral de las familias de la localidad y siguiendo un modelo que ya se desarrolla en las tres escuelas infantiles municipales de Benidorm, Fontanelles, Les Caletes y El Tossalet. En ellas, se oferta un servicio de custodia por el que los padres pueden dejar a sus hijos una hora antes o recogerlos una hora después del horario lectivo, con un sobrecoste de unos 20 euros mensuales.

La presidenta de la agrupación de APAS, Isabel Arredondo, avanzó ayer que, en principio, los colegios públicos que acogerán durante el primer curso este servicio serán cuatro: el Aitana, Els Tolls, La Cala y Serra Gelada, "atendiendo a las necesidades de cada zona y después de haber realizado un estudio previo" entre las familias interesadas. Arredondo también explicó que la inscripción para este servicio se tramitará hasta el próximo día 20 de junio en la sede de la agrupación local de APAS, sita en la calle Escuelas, número 4, con el fin de tener una previsión del número de alumnos inscritos y, así, poder distribuir al personal que se ocupará de la custodia de los menores en cada centro adherido.

El proyecto se aplicará por primera vez durante el próximo curso después de que en años anteriores se desestimara "por falta de demanda", según indicaron ayer fuentes de la comunidad educativa. La idea ha cuajado para el calendario escolar de 2010-2011 y, aunque empezará aplicándose en cuatro de los trece colegios que forman la red pública local, no se descarta poder ampliarlo en años sucesivos a más centros, en función de las necesidades de cada colegio y de si surgen nuevas demandas entre las familias implicadas, agregaron estas mismas fuentes.

La edil de Educación, Irene Bajo, manifestó que se trata de una oferta "fundamental para conciliar la vida laboral y familiar" y se mostró "muy satisfecha" con la iniciativa. "Esperamos que prospere y que responda a las necesidades de la ciudadanía, pues se trata de un servicio pionero", agregó.