Sin ser una gran multitud se dejaban oír. La Ermita de Sanz de Benidorm sonaba y rezumaba ayer celta por primera vez en su historia con la jornada de convivencia organizada, por primera vez, por la nueva Casa de Asturias de la Marina Baixa creada en la ciudad. Un día lúdico festivo que tenía como objetivo divertirse, mostrar a aquel que quisiera los juegos tradicionales del país astur, como "la rana", el "gomeru" o "la llave", y catar chorizos y morcillas asturianas, escanciadas con una refrescante sidra.

Además, según recalcó el presidente de la asociación, Paco Casado, buscaba "servir de punto de encuentro, darnos a conocer a la colonia de asturianos que hay en Benidorm, y que vean que llegamos con ilusión, con ganas de hacer muchas cosas, que ya vamos haciendo, con absoluta transparencia". Casado desvinculaba así el trabajo de esta "Casa de Asturias" con el centro asturiano que lideró las actividades astures durante años en la ciudad, y que no terminó como sus paisanos hubieran deseado. "Entendemos que haya gente que se haya desilusionado, pero por eso les invitamos a venir a pasar un rato con nosotros, a divertirse, y a participar en las actividades que quieran". Además, la oferta no es excluyente para aquellos vecinos oriundos del norte, sino para toda la población que tenga curiosidad por conocer la cultura asturiana.

Algo que pudo verse ayer en la Ermita de Sanz, bajo el alegre sonido de la gaita, propiedad de la asociación, acompañada de instrumentos tradicionales de la música celta. A su compás, los adultos tocaban, bailaban o degustaban los productos de su tierra, los niños corrían y participaban en otros juegos tradicionales, como las carreras de sacos, a falta de los "bolos asturianos". También hasta allí se acercaron varios miembros de la Corporación municipal, liderados por el alcalde, Agustín Navarro, a los que se unió igualmente, en representación del Patronato de Turismo Costa Blanca, Ramón Campos.

Escuela para gaiteros

La asignatura pendiente de los asturianos de Benidorm y comarca, aprender a tocar la gaita, lleva meses dejando de ser un deseo para haberse convertido en realidad. Y es que son varios los asociados o simpatizantes de la Casa de Asturias de la Marina Baixa los que ya han asistido a varios cursos, organizados por el Principado de Asturias, en diferentes localidades del territorio nacional. El objetivo, crear a los futuros profesores, pero por el momento, ya han pedido al Principado traer un grupo para ofertar un curso en Benidorm, así como una vestimenta especial para el grupo de gaiteros que nazca en la ciudad del turismo. La próxima cita importante será la Fiesta de Asturias en septiembre.