Una familia resultó ayer intoxicada por una mala combustión de gas butano en una casa de campo de Benifato, en el interior de la Marina Baixa, según informaron fuentes de la Guardia Civil. Se trata de un matrimonio y sus tres hijos, menores de edad, siendo necesario el traslado de la mujer y del más pequeño de los niños al Hospital Comarcal de La Vila Joiosa, aunque por la tarde fueron dados de alta y ninguno sufrió lesiones de consideración, pese a que el suceso pudo haber acabado en tragedia.

La intoxicación se produjo durante la noche del viernes al sábado en una finca de la partida Terela. La familia paso allí la noche y dispone de un frigorífico que funciona con gas butano.

Según las mismas fuentes del Instituto Armado, parece ser que un funcionamiento deficiente de este electrodoméstico originó una mala combustión durante la noche, generando monóxido de carbono que se acumuló en una vivienda que tenía puertas y ventanas cerradas.

7.30 horas de la mañana

La familia se despertó sobre las 7.30 horas con mareos y vómitos, por lo que se desplazaron al centro de salud de La Nucía, donde fueron atendidos los cinco, siendo derivados la mujer y el niño más pequeño al Hospital de la Marina Baixa al presentar síntomas más fuertes, aunque sus vidas no corrían peligro, según destacaron las mismas fuentes. Ambos pasaron la mañana en observación en el centro sanitario de La Vila Joiosa, recibiendo el alta hospitalaria por la tarde tras confirmar que no revestían gravedad.

De no despertarse a esa hora y haber dormido más tiempo, es posible que hubieran podido fallecer los cinco sin darse cuenta de lo que sucedía. Esta intoxicación suele llamarse "la muerte dulce".