La edil delegada de Playas del Ayuntamiento de Benidorm, Mariola Fluviá, reveló ayer que la Fundación de Educación Ambiental (FEE) detectó el pasado año en la playa de Levante "varias deficiencias" y que ésta sería una de las causas por las que se perdió la bandera azul. Fluviá realizó estas manifestaciones un día después de que se conociera que la FEE ha devuelto para este año dicha certificación de calidad a la playa de Levante, y acusó a la anterior responsable de Playas, Josefa Pérez, y al equipo de gobierno popular de haber "ocultado" dichas irregularidades y no "subsanarlas a tiempo".

La concejal relató ayer que el pasado mes de octubre, tras llegar al gobierno municipal, contactó con la Fundación para saber cuáles eran los requisitos para poder recuperar la bandera azul. En esa conversaciones, según Fluviá se le notificó que "antes del pasado verano" la FEE había remitido "varios escritos al Ayuntamiento indicando las deficiencias" que había en la playa de Levante y que no habían sido solucionadas. Entre los fallos comunicados estaba la no existencia de paneles informativos completos -ahora existen 15 mupis informativos-; tampoco se informaba del horario del servicio de salvamento y socorrismo; ni existían teléfonos de interés o información de actividades de educación ambiental; así como tampoco identificadores de WC para personas con discapacidad y el protocolo del cambio de banderas, que debía ser ejecutado por policías locales y que tampoco se cumplía.

La concejal dijo que el mal resultado de las analíticas del agua "no fue la única causa, sino también estas deficiencias", pero que el PP "las ocultó", mientras que el nuevo equipo de gobierno "las ha resuelto para volver a lograr la bandera azul". También avanzó que ahora "se está trabajando" para ampliar la Q de Calidad a las playas de Poniente y Mal Pas -Levante ya la tiene- , así como verificación internacional EMAS.

El PP insiste en los análisis

Por su parte, desde el grupo municipal del PP insistieron ayer en que la causa de la retirada de dichas banderas fue el mal resultado de los análisis, de los que culpó a la subdelegada del Gobierno en Alicante, Encarna Llinares, y al Ministerio de Medio Ambiente por los "vertidos" de arena para regenerar la playa.