Los pescadores de Altea se han aplicado bien el lema de "renovarse o morir". Y más ahora, cuando la crisis azota más que nunca a un sector que apenas saca para cubrir gastos y que soporta los mismos precios de venta desde hace aproximadamente diez años. Por eso, la Cofradía de Pescadores alteana se ha puesto manos a la obra para abrir nuevos canales de comercialización en los que ofertar el pescado y marisco que llega diariamente del mar. Y, en esta cruzada, nada mejor que tener a Internet como principal aliado de su proceso de modernización.

Esta agrupación profesional ha impulsado la implantación de un sistema informático, que funcionará a pleno rendimiento en un par de semanas y, con el cual, los compradores ya no tendrán que acudir obligatoriamente a la lonja para poder participar en las subastas de pescado que se celebran todas las tardes. Bastará con disponer de un ordenador y una clave de usuario para, con un sólo clic, poder participar en las pujas desde casa y en las mismas condiciones que los mayoristas y minoristas que acuden habitualmente al puerto pesquero para comprar género, según explicaron tanto el patrón mayor de la Cofradía, Antonio Lloret, como el secretario, Juan Mulet. Ambos mantienen que, con esta iniciativa, para la cual ya tenían demanda por parte de algunos usuarios de la lonja, se busca "abrir un nuevo mercado de comercialización y abarcar a más clientes, con la idea de poder dar salida al género con mayor facilidad".

Además de facilitar y acercar al ciente el pescado y marisco a través de la red informática, la cofradía también ha previsto la puesta en marcha de un servicio de transporte, bien con vehículos propios bien con los de otros mayoristas que acudan a la lonja. De esta forma, desde la cofradía se garantizaría al comprador "que no tenga que desplazarse hasta el puerto para recoger el pescado que ha comprado, porque por medio de la cofradía se le servirá en su negocio una vez que haya acabado la subasta", agregó el patrón mayor.

La puesta en marcha de todo el sistema que permitirá participar en las pujas a través de Internet está dirigida por el ingeniero informático Francisco Córcoles. Supervisando con un ordenador portátil las pruebas que se están realizando estos días antes de la implantación definitiva, explica que el sistema estará restringido únicamente a mayoristas y minoristas que, previamente, se hayan dado de alta en un registro de la Cofradía y tengan asignada una contraseña y un número de usuario. No obstante, este técnico reconoce que probablemente las compras de pescado por Internet cuesten de arrancar al inicio, "porque la gente que compra en la lonja está acostumbrada a ver el pescado en directo, cuando está recién salido del barco". Para ofrecer la mejor imagen del producto a través de la Red se ha instalado una web cam de alta definición, que tomará imágenes de cada una de las cajas de género que sale a subasta, para mostrarlas al usuario digital en su pantalla del ordenador a tiempo real y con una secuencia que también les permita ver las cajas que se subastarán a continuación, los precios de salida y la bajada de los mismos hasta que un comprador da el alto.

La inversión realizada por la Cofradía para poner en marcha este proyecto asciende a un montante global de 80.000 euros, en parte subvencionados por la Generalitat, y que también contempla en un futuro la creación de una página web que se actualizará diariamente con los precios de venta de la lonja de Altea y los de otros puertos de la provincia.

Datos generales

La Cofradía de Altea cuenta con doce embarcaciones de pesca y una decena de compradores habituales. A ellos pretenden sumar con el sistema informático entre diez y quince nuevos clientes. El pescado que se subasta diariamente asciende a unas 500 cajas diarias, lo que equivale a unos 3.500 kilos, fundamentalmente pescadilla, cangrejo, morralla, dorada, déntol o sardina.