En nada cumplirá cuatro décadas viviendo la fiesta, después de entrar a la misma dentro de la compañlía a la que ahora representa, los Moros del Riff, animado por un amigo de su pandilla juvenil. Hoy los recuerdos de todos estos años se destapan cuando se le pregunta por su reinado.

¿Cómo afronta en plena crisis económica el gran esfuerzo monetario que implica el cargo?

Prácticamente la compañía lo aporta todo. Se suben un poco las cuotas para poder hacer entre todos un buen boato y arreglar el cuartel. Además, gran parte del presupuesto de la compañía se gastará en el desfile. También, entre todos, 184 festeros y otro centenar que aún no tienen los 18 años cumplidos hemos colaborado en la organización de las fiestas para recaudar dinero, como la "Festitapa", que reunió a 1.500 personas. El año del rey todos quieren que la compañía quede bien delante de todos. Hay gente trabjando desde junio del año pasado, también llevando la contabilidad, que es abundande, pues el presupuesto alcanza los 200.000 euros, sacados de las actividades, comidas, loterías, etc. También están arreglando los barcos. Vamos, que con el apoyo de todos, y por supuesto de la familia, estamos trabajando para hacerlo lo mejor posible.

¿Qué pueden esperar los vileros del Rey Moro 2010? ¿Les queda alguna actividad previa pendiente antes de los días grandes?

Intentaremos hacerlo un poco mejor que hace 11 años, porque somos más, y porque la gente ha crecido dentro de la compañía. Lo demás, es sorpresa. Por otra parte, nos queda hacer un festival. Los Moros del Riff lo hacían en los 70 y los 80, eran canciones que tenían sus tonalidades en las fiestas y que se metían con temas de actualidad, y que eran cantadas por hombres. Ibamos a Benidorm a hacerlas, porque aquí no había locales adecuados, y organizábamos unas barras libre a las que acudían de 1.000 a 1.500 personas. Era muy divertidas, pero costosas, y por eso desaparecieron. Ahora hemos pedido que nos cante aquellas canciones al Orfeón de Villajoyosa, que lo harán el próximo 29 de mayo en el teatre-auditori.

A usted, ¿qué le emociona y le agrada más de las fiestas?

La entrada de bandas me emociona, y el desembarco es el acto que más me agrada.

¿Tiene ya idea de si su traje será lujoso, en plan califa, o guerrero?

Guerrero... lo hemos encargado a Jordi Sempere.

¿Y qué siente un rey guerrero cuando va a una batalla que sabe perdida?

Lo tiene asumido. Cuando eres pequeño preguntas por qué tenemos que perder siempre, pero ya no. Es la fiesta. Al menos, ahora, no se tiran a los moros al agua como se hacía en nuestra época.

Algún último deseo para las fiestas...

Que salga todo bien y podamos dar las gracias a Santa Marta el próximo día 29 de julio.