El Ayuntamiento de Benidorm pretende limitar el tráfico de autobuses por el casco urbano y, para ello, ha establecido en su nueva ordenanza de Movilidad la prohibición de que los autobuses interurbanos recojan o dejen a viajeros en cualquier lugar de la vía pública que no sea la Estación. Esta infraestructura, por tanto, aglutinará todas las líneas nacionales que viene recibiendo desde su apertura pero también las del transporte interurbano y de proximidad -como las de Alicante, Valencia o la que une Benidorm con los municipios de La Nucía, Polop y Callosa- que hasta la fecha continuaban parando en puntos como Jaime I y la avenida de Europa para dar "mejor servicio" a los usuarios.

Ambas paradas dejarán de acoger en breve estas tres líneas y muchas otras, según confirmó el edil de Movilidad, José Bañuls, quien manifestó que lo que se pretende es "centralizar al máximo todas las paradas en la Estación y limitar el tráfico dentro de la ciudad". El único autobús interurbano que podrá seguir parando en el centro urbano será el que une Benidorm con el Hospital Comarcal de La Vila, según manifestó el concejal "porque se trata de un servicio social".

Aunque el edil manifestó que el objetivo es mejorar y agilizar el tráfico en el centro de la ciudad, tanto grupos de la oposición como usuarios de estas líneas consideraron que no tiene sentido que la única parada de estos autobuses sea la Estación, la cual está alejada del centro urbano y tiene malas conexiones con otro transporte público que no sea el servicio de taxi. "Si cojo un autobús para ir a La Nucía por poco más de un euro, no es lógico que después tenga que coger un taxi desde la Estación a mi casa y gastarme más de cinco", manifestó una usuaria habitual para lamentar los "desbarajustes" que este cambio provocará en muchos viajeros si finalmente se implanta.

Consorcio comarcal

El concejal de Movilidad, José Bañuls, manifestó que para "evitar excesivas molestias" para los usuarios, la única posibilidad de que algunas líneas mantuvieran paradas en el casco urbano sería la creación de un consorcio comarcal de transporte, mediante el cual se establecerían unos horarios y lugares autorizados para las líneas que más tráfico de viajeros tienen. El edil también manifestó que el Ayuntamiento "no pondrá ningún problema al autobús que va al Hospital", pero aclaró que con el resto "el objetivo es centralizar todas las paradas en la Estación y, desde ahí, articular otros medios para que lleguen hasta el centro".

La nueva ordenanza de Movilidad fue aprobada en pleno el pasado lunes con los únicos votos a favor del equipo de gobierno -ex socialistas y Bañuls- y con el rechazo del Partido Popular. Ahora, habrá un plazo de 30 días de exposición pública para poder presentar alegaciones antes de su aprobación definitiva por parte del pleno.

No afecta por ahora a los que van a hoteles

Aunque la ordenanza limita la parada de viajeros en lugares de casco urbano ajenos a la Estación, el edil dijo que esta prohibición no afectará, "de momento", al transporte discrecional de turistas hasta la puerta de su hotel, tanto los que vienen desde sus lugares de origen con paquetes vacacionales como los que lo hacen desde el aeropuerto de El Altet. No obstante, el edil sí mostró su intención, en un futuro próximo, de "abrir un debate con hoteleros y touroperadores" para ver cómo se puede limitar también el tráfico de este tipo de autobuses por las calles de Benidorm. Este transporte discrecional está consensuado con la patronal hotelera Hosbec y otros agentes del sector. Sin embargo, según Bañuls, "hay muchos vados y zonas para autobuses que restan mucho espacio en la vía pública" y que a veces no respetan y causan "atascos y molestias" para el resto de conductores.