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El alcalde de Finestrat, el popular Honorato Algado, ha destacado que, con la demolición, se acaba al proceso de expropiación forzosa iniciado por el Ministerio de Medio Ambiente, que ha supuesto un desembolso de cerca de dos millones de euros en indemnizaciones a los propietarios.
Algado, que ha hecho este anuncio durante el tradicional desayuno navideño con los periodistas, ha explicado que el derribo se llevará a cabo en dos fases, según explicó la pasada semana al ayuntamiento la empresa encargada de los trabajos.
La primera será manual y consistirá en "el vaciado del edificio", la demolición de las tres plantas que sobresalen respecto al edificio colindante y la separación física de éste.
Según Algado, este primer periodo durará unos tres meses y, tras ésta, llegará una posterior en la que ya se empleará "maquinaria pesada" para proceder a la demolición total.
El alcalde ha indicado que se calcula que el proceso de demolición se extenderá en total unos cuatro meses y que, en caso de que no esté finalizada en Semana Santa, se suspenderán las labores para no perjudicar a los visitantes.
Tras destacar que éste era uno de los "compromisos" que el ayuntamiento había adquirido al principio del mandato, ha recordado que en los últimos meses se realizó "una presión más férrea" a Costas para que reactivara el proceso de expropiación forzosa con "la declaración de ruina" del edificio.
Algado ha adelantado que la empresa ha transmitido que en el solar resultante de la demolición del Ánfora se construirá "un jardín con pérgola" y "zona de recreo" para niños.
Ha señalado que la licencia de construcción del Ánfora, en cuya expropiación el consistorio ha colaborado con 460.000 euros, se otorgó en el año 1963 y que la obra nunca llegó a concluirse.
