Bajo la batuta de la violinista callosina Elena Berenguer Doménech (integrante de la Joven Orquesta de la Unión Europea), a las 12.30 horas, las bandas de música congregadas en la plaza de España de Callosa d´en Sarriá interpretaron el pasodoble "Callosa en Festes", dando comienzo de forma oficial a las Fiestas de Moros y Cristianos 2009, en honor a la Virgen de las Injurias.

La "Arrancà" se desarrolló, como cada año, en una plaza que evocaba a la villa medieval, con los balcones engalanados con pendones de la cruz y la media luna, la silueta del castillo anexa al edificio consistorial, la iglesia de San Juan Bautista y los coloridos trajes de los centenares de festeros que en ella se congregaron junto a los músicos de las diferentes bandas.

A las doce en punto, tras el tradicional volteo de campanas, se inició el acto, con la presencia en los balcones del ayuntamiento, del presidente de la Asociación de Moros y Cristianos, Antonio Berenguer Tasa; el alcalde, Batiste Saval Ferrando; el Capitán Moro, José Guardiola Soler; el Capitán Cristiano, Domingo José Seguí Pérez; y el primer teniente alcalde de la ciudad de Valencia, Alfonso Grau, que se reencontraba con su pueblo natal en estos días tan especiales.

El primero en tomar la palabra fue el presidente de la Asociación, Antonio Berenguer, quien lo hizo para agradecer la presencia de todos, cediéndola de inmediato, al alcalde del municipio, Juan Bautista Saval. En su interlocución, el primer edil enfatizó la emotividad que entrañan estas festividades para cualquier callosino. "Es un momento emotivo y festivo. Las fiestas son la seña de identidad del pueblo", afirmó para proseguir con unas palabras de recuerdo "para todos aquellos que ya no se encuentran entre nosotros y que han trabajado para que esto salga adelante". Además, Berenguer señaló que estas fiestas sirven para reunificar a sus gentes, puesto que "los que se han ido, regresan para disfrutar estos días de la compañía y de los actos festeros".

Tras la intervención del alcalde, éste cedió la palabra al invitado de honor de las fiestas, el callosino, y primer teniente alcalde de Valencia, Alfonso Grau, quien recalcó la importancia de "este día, que es el inicio de los 150 años de las fiestas, quedando un año por delante para disfrutarlo". Además, una vez terminado el acto, Grau declaró a este medio que efectivamente "para quien no tiene la suerte de vivir siempre en Callosa, como yo, es un placer poder regresar a ésta en fiestas".

El presidente de la Asociación de fiestas cerró el acto tras el parlamento del concejal valenciano. Como sus antecesores, Antonio Berenguer cerró los discursos deseando unas felices fiestas a vecinos y visitantes, tras lo cual alzó la voz con un "¡Que comence la festa!", cediendo la batuta que portaba a Elena Berenguer Doménech, callosina, componente de la Orquesta internacional de la Unión Europea, bajo cuyas directrices las bandas de música que ocupaban la plaza arrancaron al unísono con el paso doble "Callosa en Festes".

Ya por la tarde, las celebraciones continuaron con el "Ball de les Pastoretes" en la Plaza del Convento ante la salida de la patrona, la Virgen de las Injurias, seguida de la ofrenda y misa de apertura del año Jubilar en su honor.

A las 20 horas, historia y tradición volvieron a reencontrarse en la Entrada Cristiana. Los seguidores de la Cruz desplegaron el color de sus estandartes en las engalanadas calles callosinas, de cuyos balcones lucía majestuosa, desde primera hora, la imagen de la Mare de Deu de les Injuries. Las huestes cristianas marcharon luciendo sus trajes de gala, formando un multicolor mosaico con las diferentes escuadras de las "filaes". Pirates, Cavallers del Cid, Navarros, Corsarios (en cuyas filas desfiló el alcalde de la localidad), Filibusters, y, por último, la filà que ostenta la Capitanía 2009, Almogàvars. Los capitanes cristianos Domingo José Seguí Pérez y Miriam Berenguer Manera, junto a su hija, Lara Seguí Berenguer, aparecieron sobre una enorme carroza que simulaba una poderosa fortaleza medieval. Desde el mismo, en lo alto de sus torres, se alzaban saludando a la multidud que abarrotó el recorrido del desfile de principio a fin. El despliegue guerrero finalizó pasadas las diez de la noche.

Hora y media después tendría lugar la "revetla" a la excelsa patrona en la Iglesia de San Juan Bautista, tras lo cual se procedería al baile cristiano en honor a su capitán en la calle de Barceloneta. Tanto este baile como el moro, que tendrá lugar hoy a las doce y y media de la noche, y el que ambos bandos realizan en honor de sus respectivos abanderados en la noche del lunes, conforman "el acto diferenciador de las fiestas de Callosa respecto a las de otras poblaciones", según remarcó el presidente de la Asociación, quien añadió además que precisamente la Junta ha apostado este año por los bailes típicos, "y se ha decantado por los jóvenes, por captar la cantera de lo que deben ser las fiestas del futuro". Y es que "el sentimiento festero está por encima de circunstancias adversas, como la actual crisis económica o el paso del tiempo", según dijo el alcalde de la localidad, Batiste Saval.