La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, estaba en la pubertad cuando su padre, José María, pasó a la oposición de Benidorm como consecuencia de la moción de censura que convirtió en alcalde a Zaplana. El padre de la número tres del partido, un director de colegio público nacido en un pueblo de León, acababa de convertirse en militante de socialista. A partir de 1991, despojado de todo poder en el Ayuntamiento, el partido inició su particular travesía del desierto. Para cuando el próximo día 22 vuelva al poder con Agustín Navarro de alcalde, habrán pasado 18 años.

En este periodo, José María Pajín Echeverría se ha convertido en la referencia del PSOE en Benidorm, pero también en el resto de la comarca. Su ascendencia llegó al ámbito autonómico y al federal. El nombramiento de su hija como secretaria de Organización, consecuencia de un cúmulo de casualidades, no sólo ha extendido su influencia entre los militantes, sino que ha puesto a su familia en nivel de igualdad política con los clanes que tradicionalmente han nutrido los sectores más conservadores de Benidorm. Perdida la Alcaldía, Pajín recibió en 1991 el encargo de refundar el partido en Benidorm y quitarse de encima a la vieja guardia.

Lo hizo. Se convirtió en secretario general y luego en candidato, y en el peor momento electoral para los socialistas, perdió contra Zaplana por goleada en 1995.

Desangrado en votos el PSOE, no hubo nadie capaz de sucederle. En las elecciones de 1999, Agustín Navarro le hizo frente al querer presentarse como candidato, pero la creencia de las bases de que con él volvía la vieja guardia apuntaló el poder de la familia.

Pajín saltó al comité federal y su mujer, Maite Iraola, se convirtió en concejala y en secretaria del partido en Benidorm. En tal comité, el "patriarca" conoció a Zapatero y se fraguó la carrera política de Leire. Paradójicamente, la número tres, que se opuso en público a la moción de censura y la defendía en privado, tiene la encomienda de cursar la baja de su madre del partido.