La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, expresó ayer su "compromiso absolutamente claro" y su "respeto profundo" hacia el Pacto Antitransfuguismo, dando así a entender que no se producirá moción de censura alguna en Benidorm. Pajín, que se acercaba así a la postura de Jorge Alarte en vísperas de la visita que hoy girará José Blanco a la sede del PSPV, recalcó además que esa posición ha sido siempre la misma "y la conocen claramente los compañeros socialistas de Benidorm". Del mismo modo, al ser preguntada sobre si esa posición sería la misma si su madre no fuese edil de este Ayuntamiento, respondió que "es la misma para cualquier militante, se llame como se llame, viva donde viva o milite donde milite".

La número tres del PSOE, tras la reunión de la ejecutiva, zanjó la cuestión con duras críticas al PP por su actuación en otras mociones de censura en la provincia y dijo que "en lo que llevamos de legislatura ha emprendido cuatro contra alcaldes socialistas, una de las cuales, en Denia, se acordó con un tránsfuga socialista. Y la verdad es que no recuerdo a ningún dirigente popular ni reconocerlo, ni mucho menos censurarlo, ni abrir ningún tipo de medida disciplinaria".

Volvió a posicionarse también en contra de una moción de censura en Benidorm la dirección de los socialistas valencianos, que celebró su primer encuentro tras las vacaciones. El posicionamiento, en esta ocasión, tenía valor porque, conocida la clara postura de Alarte, la negativa al pacto con un tránsfuga vino de Elena Martín, secretaria de Organización del PSPV y persona de la plena confianza de Pajín. Martín dejó claro que "ni la dirección del PSPV, ni la federal, ni la provincial tolerarán" la moción y, aunque dio su apoyo a los concejales de Benidorm, llegó a advertir con sanciones disciplinarias. "Los estatutos son aplicables a cualquier persona, se llame como se llame y milite donde milite", aseveró Martín que mostró el respeto absoluto del PSPV a los postulados del pacto contra el transfuguismo. En vísperas de la visita de José Blanco al PSPV -en la que en principio no se abordará la cuestión-, Elena Martín se remitió a la posición oficial del partido -llegó a leer uno de los últimos comunicados públicos- y cargó contra el Partido Popular.

Y mientras Pajín y el PSPV rechazaban la moción de censura, el edil tránsfuga José Bañuls no cerraba las puertas "porque es la única herramienta legal para acabar con la situación actual y sería tontería descartarla". Bañuls eludió, no obstante, responder a si había fijado un plazo máximo para la moción de censura y señaló al respecto que "si se plantea, habría que ver si es asumible el plazo que queda" hasta las elecciones. El edil, además, negó cualquier interés en ostentar la cartera de Urbanismo en un hipotético gobierno con el PSOE y rechazó categóricamente tener cualquier pacto o acuerdo firmado con los socialistas. El regidor indicó que el alcalde Fenoll no debía estar satisfecho con la gestión urbanística en el Ayuntamiento, "pero que no piense en mí porque no me interesa esa delegación". En ese sentido, también dejó claro que "si no me interesa que Fenoll me la ofrezca, tampoco que lo haga otro" en alusión al supuesto pacto con el PSOE para ocupar dicho departamento.

Bañuls compareció para desmentir algunas afirmaciones del portavoz popular, contra quien arremetió duramente. En días pasados, Antonio Pérez, portavoz del PP, insinuó la existencia de una trama urbanística ligada a una parcela como clave de la moción de censura. Dicha parcela, en la que el presidente del Benidorm C.F. y accionista del grupo mediático que respalda a Bañuls, Jaime Doménech, pretende construir una ciudad deportiva, pertenece todavía a un familiar del ex alcalde de Alfaz del Pi, Gabriel Such. "Pérez debería aclarar si el supuesto pacto secreto afecta a las entrañas del PP", agregó Bañuls, que apuntó además que el portavoz popular "olvida que, por intereses urbanísticos, tuvo el dudoso honor de librar a puño limpio una diferencia con un compañero de partido, concejal de la anterior corporación, con intervención de la policía incluida". Aquella disputa se produjo con el ex concejal Salvador Moll. Por último, acusó a Pérez de haber mostrado "la esencia de un enfermo de poder". De él dijo que "siembra insinuaciones sin fundamento. Es uno de los máximos responsables y el ideólogo de la cacería".