La dirección del PSPV echó ayer la persiana hasta el próximo mes de septiembre sin tomar una posición concreta sobre la situación de Benidorm. Hasta ahora, el secretario general de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, por activa y por pasiva, ha rechazado de plano la posibilidad de explorar una moción de censura junto al tránsfuga José Bañuls, un criterio que no comparte la responsable provincial del PSPV, Ana Barceló. Pero, en medio de ese escenario, más allá de alguna referencia puntual, la cúpula que lidera Alarte ha evitado tomar un acuerdo que pudiera poner punto y final al debate.

Ayer, en la última convocatoria de la ejecutiva previa a las vacaciones de verano -la próxima está prevista para los primeros días de septiembre-, de hecho y después de que se explicitara en público la brecha entre el líder del PSPV y Ana Barceló, la dirección de los socialistas valencianos pasó otra vez por encima del asunto. Como si la cuestión no fuera uno de los puntos principales de la agenda política. Financiación autonómica, local... Tres horas de reunión pero ni palabra sobre Benidorm, un asunto que, salvo alguna referencia puntual, no se ha abordado formalmente en reunión alguna de la comisión ejecutiva del PSPV. Ayer, además, ni siquiera Ana Barceló estaba presente en la reunión de la cúpula socialista en Valencia. Jorge Alarte, que ha sido muy claro en contra de una eventual moción de censura lo que contrasta con el silencio de Leire Pajín, es conocedor de que, al margen de Barceló, hay miembros de su ejecutiva que son partidarios de presentar una moción de censura en Benidorm. Y un debate abierto podría acabar dividiendo a la dirección del PSPV.

Mientras los socialistas continúan en su particular encrucijada sobre el camino que deben tomar en Benidorm, en el PP mantienen su estrategia de endosar el problema al PSPV. Los populares, de hecho, ya han decidido llevar los acuerdos puntuales de los socialistas con el concejal José Bañuls, ex del PP, a la comisión contra el transfuguismo, según explicó el secretario general de los populares Ricardo Costa que, en todo caso, se mostró confiado sobre el futuro de la gobernabilidad en Benidorm que, dijo, "está garantizada". "Las mociones de censura encubiertas no quedan impunes", dijo Costa que consideró los acuerdos adoptados por los socialistas y Bañuls para rebajar las competencias del alcalde Pérez Fenoll, "un ataque directo a la voluntad democrática de Benidorm". "Por todo eso, lo hemos denunciado ante la comisión de seguimiento del pacto antitransfugismo. Los socialistas quieren romper ese acuerdo y llegar a la Alcaldía de Benidorm", apuntó Costa, después de que los populares lo han roto ya tres veces.

PARTIDO SOCIALISTA

Ausencia en la comisión de grandes ciudades

Al término de la reunión de la ejecutiva del PSPV, en otra sala esperaban los portavoces de los municipios de más de 50.000 habitantes, localidades, como Benidorm, en las que los socialistas quieren ejercer una acción prioritaria porque agrupan a más de la mitad de la población valenciana. Pero no hubo representación de la villa turística -tampoco acudió nadie de Orihuela-, explicaron fuentes de los socialistas valencianos, a pesar de que a lo largo de la cita se hizo un pequeño repaso puntual de la situación de cada localidad. Ahora falta por ver cuándo va Alarte a Benidorm para explicar sobre el terreno su postura.