Cinco de los 22 detenidos en la operación "Valkiria y Grigori" que se viene desarrollando desde la madrugada del martes en toda España contra la banda de los Ángeles del Infierno tienen su sede en Altea, en una vivienda del Pla del Castell. Los detenidos, tres hombres y dos mujeres de nacionalidades alemana, inglesa, belga y polaca, pasaron ayer a disposición judicial y quedaron en libertad provisional sin fianza, a la espera de que concluya el estudio de la documentación intervenida por los agentes de la Guardia Civil que participaron en la investigación.

En la operación llevada a cabo a primeras horas de la mañana del martes en Altea, la Guardia Civil intervino una pistola, munición, armas blancas y numerosa documentación y soportes informáticos que ahora se están analizando.

El análisis de la misma determinará si la titular del Juzgado número 4 de Benidorm, que instruye el caso de los miembros de los Angeles del Infierno detenidos en Altea, se formalizan los cargos que, a nivel general pesan sobre la banda por presunto tráfico de armas, tráfico de drogas y asociación ilícita

El abogado que lleva la defensa de los detenidos, Jorge Martínez Navas, declinó hacer declaraciones al respecto, aunque defendió la inocencia de sus clientes, asegurando que son meros aficionados a las motos y que detrás de los Angeles del Infierno, "hay mucha leyenda". Del mismo modo, esta redacción contactó con amigos y compañeros de los detenidos para obtener su versión de los hechos, y declinaron hacer cualquier declaración, tras citarnos en la vivienda ayer por la tarde.

Este diario localizó ayer la vivienda de Altea que sirve como sede a los Angeles del Infierno en la Costa Blanca. La casa, a la que se accede por un camino rural de tierra, está dotada con sofisticados sistemas de seguridad y vigilancia mediante videocámaras. Esta circunstancia provocó que los agentes de la Guardia Civil que participaron en el operativo estuvieran preparando durante varios días el asalto de la vivienda para proceder a la detención de las personas que en esos momentos se encontraban en la misma, según ha podido saber este diario de fuentes próximas a la investigación.

Tal y como este diario informaba ayer, la operación "Valkiria y Grigori" se inició a raíz de una investigación iniciada en Madrid y posteriormente desarrollada de forma conjunta por la Guardia Civil y los Mossos que han detenido en seis provincias españolas a 22 miembros de la banda de motoristas "Los Ángeles del Infierno" por presunta extorsión, coacciones, amenazas y tráfico de drogas y armas, y se han incautado de armamento, estupefacientes y libros de contenido neonazi. Cinco de estos detenidos lo fueron en la provincia de Alicante, en su sede de Altea.

Ambos cuerpos policiales han informado en sendos comunicados de que el grupo, al que también se le imputa asociación ilícita, se organizaba con una estructura paramilitar con conexiones internacionales.

Un alijo de hachís en Campomanes en 2004

Uno de los detenidos en Barcelona en esta operación ya fue arrestado en Altea en diciembre de 2004, junto a otras tres personas, en relación a una operación contra el tráfico de droga en la que la Guardia Civil se incautó entonces de 2.600 kilos de hachís, según informaron al diario fuentes próximas a la investigación.

Los agentes de la Guardia Civil y de la Policía autonómica han intervenido en los registros llevados a cabo en diversos puntos de Cataluña, armas y munición de guerra, diversas armas prohibidas, chalecos antibalas, pasamontañas, un kilo de cocaína, unos 200.000 euros en efectivo, diversa documentación y objetos y libros de simbología y contenido neonazi, según informó en un comunicado la Guardia Civil.