La gerente de la discoteca Fun Factory de Benidorm, Inmaculada Rodríguez, presentó ayer denuncia ante el Juzgado de Instrucción número dos de Benidorm contra 20 agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría local, acusándolos de diversos delitos que presuntamente se habrían producido en el transcurso de una actuación policial en el registro del local el pasado 18 de enero, a las ocho y media de la mañana. Según el relato de los hechos que figura en la denuncia formalizada ayer en el Juzgado, los agentes "irrumpieron en el establecimiento sin orden judicial, y llevaron a cabo el cacheo de la propia gerente y de una camarera por agentes masculinos".

Durante este cacheo, según refleja la denuncia, llevaron a cabo "tocamientos de pechos, glúteos y pubis". Del mismo modo señala el documento, al que ha tenido acceso este diario, que en el transcurso del registro del local, que en esos momentos albergaba a unos 200 clientes, "desnudaron a dos clientes en medio de la pista, haciendo burla y mofa" de los mismos. En la denuncia se hace constar, del mismo modo, que los agentes no se limitaron a registrar los espacios públicos del local, sino que accedieron a las áreas privadas "impidiendo la presencia" de la gerente y del personal de la discoteca al registro. En este sentido se hace constar que "tras el registro se notó la desaparición de nueve mil euros" que el propietario de la discoteca tenía recaudados de la caja de Nochevieja y que tenía preparado "para pagar a los empleados" del mismo, según explicó a esta redacción anoche el propietario, Ramón Rodríguez.

Este diario intentó anoche recabar la opinión de los responsables de la Comisaría de Benidorm, sin resultados, ya que se nos remitió al gabinete de prensa de la Comisaría Provincial. En la denuncia piden la comparecencia de más de 20 testigos que presenciaron los hechos en la mañana del día 18.