L a Semana Santa no ha traído los mismos resultados para los distintos sectores turísticos de Benidorm. La climatología ha afectado de manera especial a los campings, cuya ocupación apenas alcanzó el 60%, una cifra muy inferior a la registrada el año pasado. En el polo opuesto se situaron los hoteles, que en general llegaron a una media del 95% el jueves, viernes y sábado de la semana pasada. El mal tiempo, sin embargo, contribuyó a que se produjeran cancelaciones y salidas anticipadas a partir del domingo. En el caso de los apartamentos turísticos, el descenso fue menos acusado que el de los campings y la ocupación se quedó en el 85% aproximadamente, según fuentes de APTUR, la asociación que los engloba.

Dos de los hoteles más representativos de Benidorm, el Cimbel y el Don Pancho, lograron cifras de ocupación similares. El primero de ellos, según su director Rafael Blanquer, tuvo una ocupación de miércoles a sábado superior al 92%. Dado que la climatología no acompañó a los turistas, muchos decidieron anticipar su salida y el índice de ocupación cayó el domingo y lunes al 65%. Desde el martes se han recuperado hasta el 80%. En el Don Pancho, en los días festivos la ocupación fue del 99%, mientras que el domingo decayó hasta el 85% a causa de las cancelaciones y salidas imprevistas. Pese a todo los directores de ambos establecimientos hicieron una valoración positiva de las cifras alcanzadas «porque los números han estado por encima del año pasado. A pesar del mal tiempo ha estado bien porque podrían haber habido muchas cancelaciones como otros años y no ha ocurrido».

Diferente ha sido el caso de los campings, que no pasaron del 60% de ocupación debido a que este sector depende en mayor medida de unas buenas condiciones meteorológicas. La previsión inicial era, sin embargo, similar a la que tenían los hoteleros.

Por último, los apartamentos turísticos ha tenido «un comportamiento más flojo» que el año pasado, según precisó el presidente de APTUR, Sergio Gambi. Éste resaltó que el tipo de clientela era joven «pero de bajo poder adquisitivo y la mayoría de ellos llegaba con la nevera llena y con pocos gastos para hacer». El 85% alcanzado se quedó a cinco puntos de los registros de hace un año. Gambi lo atribuyó no sólo al mal tiempo, «porque tampoco ha llovido tanto», sino a la «falta de promoción» y abogó por hacer «algún gran evento o algo atractivo en estas fechas».