El Mar Alicante realizó ayer el último entrenamiento en el Pitiu Rochel antes de partir hacia Budapest. El conjunto alicantino afronta mañana ante el Ferencvaros el encuentro de ida de la final de la Recopa de Europa (15 horas, Nou2) con la máxima ilusión. El objetivo del equipo que entrena Ángel Sandoval es conseguir un buen resultado de cara al choque de vuelta en el Pitiu Rochel el día 15 a las 12.30 horas.

"Viajamos con la ilusión por bandera, estamos en una final por méritos propios y tenemos que disfrutar de ello, aunque vamos con la máxima ambición y tranquilidad", afirma Sandoval. "Jugamos ante un rival muy superior a nosotros, pero nosotros hemos demostrado lo que es crecerse y queremos seguir así", añade el técnico alicantino, convencido de que sus jugadoras van a dar la talla.

Sandoval firma llegar a Alicante con una desventaja de "tres o cuatro goles". "Es una distancia que se puede dar la vuelta en Alicante", añade.

Laima, duda

La única duda para el partido es Laima, que arrastra molestias en el hombro tras la última salida con su selección. Como anécdota, la expedición portará a Hungría la imagen de la Santa Faz bendecida. "Aunque no soy de la capital creo en ella, pero también realicé mi promesa particular recorriendo trece kilómetros en la sierra de Jaén, de donde soy natal, así que ayuda divina no nos faltará", comentó Sandoval.

El técnico del Mar Alicante reconoció que el equipo arrastra cansancio tras una dura temporada. "Estamos castigadas, pero también es el caso de la jugadoras de Ferencváros, aunque también llegamos con la satisfacción del deber cumplido, de tener los deberes casi terminados, clasificados para Europa en una final continental, por lo tanto ya no nos puede ocurrir nada malo y eso nos tiene que valer", afirma Sandoval, que viaja a Hungría con la máxima ilusión.

"El saber que se ha cumplido con nuestro papel nos tiene que dar una tranquilidad que no tiene el equipo contrario, un conjunto ambicioso con un proyecto muy importante y un presupuesto elevadísimo y que la Recopa es la única opción para salvar la temporada", afirma el entrenador del Mar Alicante.