Un aparatoso incendio en la pinada de la sierra de Santa Pola, junto a la Nacional 332, a la altura del Faro de la villa marinera, calcinó ayer 20.000 metros cuadrados de zonas verdes. El fuego se inició a las 13.10 horas, y ocasionó una intensa columna de humo que era visible incluso desde Alicante. Los bomberos del Consorcio Provincial, ante el temor de que las llamas se extendieran por toda la sierra, movilizaron seis dotaciones de bomberos de los parques de Elche y San Vicente del Raspeig y del subparque de Crevillent, además de desplazar dos unidades de las brigadas de bomberos forestales de Guardamar del Segura y de Tibi. Además, intervino, por aire, el helicóptero de bomberos y la avioneta, con el fin de dar apoyo a las unidades terrestres y evitar que se propagara el fuego. El punto exacto del inicio de las llamas fue el kilómetro 88 de la vía, que coincide con el acceso al camino al Cabo de la villa marinera. Las causas del incendio serán investigadas ahora por las autoridades para esclarecer en qué circunstancias se produjo o si se trata de un fuego intencionado.

Por suerte, el dispositivo funcionó, y se pudo evitar que pasara a mayores. Sin embargo, finalmente, afectó a dos hectáreas de terreno, debido al predominio de matorrales secos y pinos, que arden con facilidad. De hecho, el fuego terminó trasladándose a ambos lados de la Nacional. El incendio se controló dos horas después de que comenzaran las actuaciones de los bomberos, pero no se dio por extinguido hasta las 18.09, cinco horas después de que entrara el aviso a través del teléfono de emergencias.

Las llamas llegaron hasta el mismo límite de la N-332, lo que obligó a cortar la carretera, una de las principales entradas y salidas de Santa Pola y la arteria principal de las poblaciones del litoral, durante las dos horas que se prolongó el control de la zona en llamas, con el fin de garantizar la seguridad de los usuarios. Policía Local, Policía Nacional y Guardia Civil cortaron el paso desde la entrada a Santa Pola hasta Gran Alacant. Así, se desvió el tráfico por debajo de la sierra, mientras se realizaron las labores de extinción.

Retenciones

Este corte causó retenciones puntuales, al tratarse de un horario de salida de los colegios, institutos y lugares de trabajo, aunque la coordinación policial facilitó que no hubiera incidentes.

El suceso causó una gran expectación en la localidad, debido a la intensa humareda visible incluso desde otros municipios cercanos a Santa Pola.

Se trata de uno de los incendios forestales más importantes que se han registrado en los últimos años en la villa marinera, según trasladaron ayer fuentes de Emergencias. De hecho, apuntaron a que hace cerca de tres años que no se producía uno en la villa marinera, desde que en agosto de 2015 el fuego afectara al entorno de las Salinas de la localidad.

Más frecuentes son los casos de incendio en la pinada de Guardamar del Segura, donde el pasado verano se llegaron a registrar una decena en apenas un mes. En este caso, las autoridades detuvieron a un pirómano como responsable de estos fuegos.

No obstante, según trasladaron desde Emergencias, ya se está extremando la precaución para prevenir este tipo de incidentes, ya que, con la inminente llegada del verano, y la consecuente subida de las temperaturas, es más fácil que haya más incendios forestales y su propagación sea mucho más rápida, por la aridez del terreno, o la presencia de matorrales y árboles secos en buena parte de las zonas forestales de la provincia.