Tramitar el certificado de empadronamiento, de bienes o convivencia desde casa, sin colas y tan sólo rellenando un formulario que se incorporará a golpe de clic a los expedientes del Ayuntamiento. Los vecinos de Santa Pola podrán resolver telemáticamente estas y más diligencias habituales en los próximos meses, ya que esta semana se ha aprobado definitivamente la ordenanza municipal de la Administración electrónica.

Este documento abre la posibilidad de que el ciudadano elija cómo quiere relacionarse con la Administración local, si bien de manera presencial o mediante un certificado electrónico que le permita resolver trámites vía telemática. Este modelo cubriría, por ejemplo, las necesidades de muchas personas que tienen incompatibilidades de horarios para acudir al Ayuntamiento, que solo abre por las mañanas. El sistema está en desarrollo y comenzará a implantarse en la red interna del Consistorio, para que todos los informes y dictámenes sea realicen por medios electrónicos y cuenten con la firma digital de los empleados públicos, con la finalidad de agilizar los procedimientos y aumentar la seguridad.

A partir de enero de 2019 podrán formularse por esta vía digital las instancias generales como modificaciones en el padrón municipal o con relación al certificado de convivencia, «que suponen un 90% de la documentación diaria en el registro de entrada, con lo cual la vía telemática produciría una descarga de trabajo para la Administración», señala Francisco Carbonell, edil de Transparencia. Este proceso se podrá hacer desde la carpeta ciudadana que por ahora está en contrucción en la página web municipal, que se ha actualizado hace unos días, y que, por ahora, permite la descarga de algunas instancias para entregar vía presencial en las oficinas municipales.

Los cambios informáticos que se incorporan en esta ordenanza triplicarían los costes, que pasaría de un gasto en las arcas municipales de unos 44.000 euros a 146.500 a partir de ahora con este mecanismo de mejora de los servicios públicos. Además, el Ayuntamiento reducirá las cargas al ciudadano y se lo pondrá fácil en este sistema en el que no será necesario, salvo excepciones, que aporte copias de certificados como el Documento Nacional de Identidad (DNI) o documentos elaborados por la propia entidad local o que hayan sido presentados ante otra Administración. Se dará, además, preferencia al uso de declaraciones responsables y comunicaciones previas, así como a las renovaciones automáticas de autorizaciones y licencias. Las notificaciones se tendrán que cursar en el plazo de diez días desde que se dicte el acto y los interesados tendrán un máximo de 30 días anuales en los que la entidad local no podrá poner notificaciones en el sistema electrónico.

En cuanto a la transparencia, esta estrategia permitirá que el volcado de información sea automatizado y preciso, y aquellos contratos que no tengan la consideración de menores se tramitarán a través de una plataforma de licitación electrónica.