«Vivimos en las mismas condiciones que hace cincuenta años, aquí nadie invierte, nos tratan como a una categoría inferior y pagamos los mismos impuestos». Así de clara se muestra Basilisa Lidón, una vecina de avanzada edad de la calle Violí Nou de Crevillent que ya se ha tropezado varias veces al salir de casa por la inclinación y el mal estado de la acera que comunica con su vivienda.

Esta residente de la zona más alta del municipio reivindica una mejora urgente de la vía pública, ya que los vecinos afirman que han pasado décadas desde la última vez que se repuso el asfalto, que está deteriorado, con desniveles y lleno de baches.

«Al final nos toca parchear a nosotros con hormigón y limpiar para dejar decentes los accesos a las viviendas», explica un vecino que ya ha presentado varias quejas al Consistorio para que tengan en cuenta la problemática. Este entorno cuenta con varias viviendas unifamiliares en la parte más alta y otras casas de campo en una bifurcación que da acceso al núcleo más rural del municipio, donde los accesos son estrechos y llenos de surcos en el pavimento. Algunas de estas viviendas más elevadas están asentadas sobre un solar sin urbanizar que, a consecuencia de actos incívicos se está colmatando de colchones abandonados, sillas destrozadas, botellas de vidrio y azulejos rotos entre los matorrales. «Resulta insalubre y peligroso para los niños», lamenta otro de los residentes de esta calle que a menudo observa a jóvenes que se ponen a jugar en el entorno que comunica, además, con los techos de algunas viviendas cueva.

Por otra parte, los vecinos denuncian que las malas hierbas crecen y superan los dos metros de altura, con lo que cuando llega el buen tiempo se produce un foco de insectos y serpientes que campan a sus anchas y se cuelan en las viviendas, denuncian. En cuanto al deterioro de los accesos, hay vecinos de la calle Colón, anexa a Violí Nou, que piden una solución para una rampa que comunica a estos dos viales, «porque soy mayor, está muy empinada y resbala al no estar asfaltada, además de que tiene muchas piedras», explica un vecino mientras se impulsa con el bastón para superar la inclinación.

Solución municipal

En respuesta a estas peticiones vecinales, el Ayuntamiento contempla una partida para acondicionar, de manera puntual, aceras y arreglar el asfalto en un tramo del vial antes de que finalice el año. Sin embargo, señalan que la competencia de urbanizar el entorno es de los propietarios que recibieron las plusvalías para edificar en la zona, en un proyecto que quedó paralizado con la llegada de la crisis y que podría activarse dentro de poco, «con lo que actuaremos puntualmente y serán los promotores de este plan quiénes completen los trabajos» explica Manuel Moya, edil de Obras Públicas.