A tan solo unos días de la Semana Santa, los crevillentinos se preparan con un ritual habitual donde la música es una de las protagonistas. El Auditorio de la Casa de Cultura José Candela Lledó acogió ayer la trigesimo octava edición del Certamen de Bandas y Cornetas, un encuentro anual que organiza la Federación de Cofradías y Hermandades con el patrocinio del Ayuntamiento.

El certamen está considerado como uno de los actos más importantes previos a la celebración pasional, ya que se posiciona como el más antiguo de la provincia y está entre los primeros a nivel nacional. Las bajas temperaturas, sin embargo, empañaron suavemente el ambiente y las gradas no se llenaron al completo como en ediciones anteriores.

Como viene siendo habitual, hicieron su entrada las seis bandas de cornetas del municipio, aunque en esta edición, por primera vez en años, no contaron con la colaboración de la banda de Los Santos Juanes de Catral, una agrupación que suele acompañar al paso de El Prendiment y que faltó a la cita porque algunos de sus miembros estaban ausentes con motivo del puente de San José.

El arranque del certamen lo hizo la banda de Nuestra Señora de los Dolores, que musicalizó la diana floreada, una pieza que rinde homenaje al Viernes Santo, momento en el que se tocan dianas durante la madrugada, una costumbre del siglo XIX cuando las centurias de romanos y alarbarderos interpretaban por las calles.

Después de este emotivo momento la banda Los Hurtado armonizó una oración en honor a todos los músicos crevillentinos difuntos, que fue seguida de la marcha ordinaria «Cristo Viejo» y la lenta de «Perseverancia». En este mismo orden siguió la Banda de Clarines y Tambores de la Federación de Cofradías y Hermandades, que interpretaron la pieza «Falta un recluta», una marcha nueva rearmonizada que iba dirigida a Francisco Ferrández, «que no ha podido acompañarnos pero queríamos homenajearle por llevar medio siglo en la banda» señaló Juan Francisco Mompó, director de esta agrupación que cumple 90 años de historia en el municipio alfombrero.

Esta banda es la más pequeña, con tan sólo 18 componentes, y la única que utiliza clarines largos en lugar de cornetas, una particularidad que se nota en el color y la sonoridad. Asimismo, para conmemorar el aniversario estrenarán la marcha Christus Vincit como adaptación a la pieza que originalmente toca la Agrupación Musical Virgen de los Reyes de Sevilla. La Agrupación Mixta la Sinfónica llenó de música con el Regem Caeli en su banda que combina cornetas, tambores y más instrumentos.

Nuestra Señora de los Dolores y la Mixta Crevillentina Adagio también marcaron un momento especial, mientras que el broche lo pusieron Los Lucas, la agrupación de cornetas y tambores más antigua de Crevillent, que culminaron con la Marcha Real que siempre se toca durante los Tres Abrazos entre la Dolorosa, el Nazareno y San Juan Evangelista, en unas fiestas que están a punto de comenzar.