El próximo 17 de marzo, Crevillent arrancará con las interpretaciones del Septenario hasta el viernes de Dolores. Mientras, los vecinos del municipio ensayan bajo la dirección de Ramón Mas Soler, que durante tres décadas fue director de la Unión Musical de Crevillent y, desde 2015, guía a las cerca de 140 voces del coro popular que protagonizan el acto. Estas siete interpretaciones se harán en la Iglesia Nuestra Señora de Belén a partir del próximo 17 de marzo.
¿Cómo van los ensayos de lo que llaman la puerta de entrada a la Semana Santa
El Septenario es una expresión delicada con piano, hay muchos dobladores y fuertes, hay que prepararlo bien, es una obra musical muy efectista. En pasar el Miércoles de Ceniza empezamos y ya vamos por el tercer ensayo, tengo que decir que estamos contentos por las incorporaciones de jóvenes.
Y no menos importante son las tres marchas.
Son el refuerzo del coro popular a la hora de salir a la calle acompañando a la Virgen Dolorosa. Entonan costumbres de toda la vida y es de las pocas tradiciones en España de cantar por la calle. El problema es que se tergiversa el mensaje si no se ensaya porque se aprende por transmisión oral, pero estamos frenando ese descontrol.
¿De qué manera influye en las agrupaciones musicales que la fiesta sea reconocida de manera internacional?
Han sabido ver nuestras connotaciones. Tener más repercusión mediática es bueno pero, sobre todo, necesitábamos que nos reconocieran una tradición autóctona, nada importada, tenemos mucha música que nace del pueblo y eso merece una atención.
Como presidente provincial de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana
Somos sociedades musicales sin ánimo de lucro pero estamos en el mismo régimen que una empresa, es algo que hay que cambiar, y desde la Universidad de Valencia ya nos ha elaborado un estudio que presentaremos a Consellería, aunque la competencia máxima es del Ministerio.
¿Es extrapolable el caso de Crevillent
Lo que tenemos en común todos los valencianos no es tanto el idioma o la comida, es la música. Vas a Pilar de la Horadada o Vinarós y todas han nacido igual, están controladas por el pueblo.
¿Son inclusivas las bandas de música?
El señor de 70 años convive con el de diez y ni hay afiliación política ni escalas sociales, el empresario se une con el trabajador y el que está en el paro. Todos somos iguales. En los setenta costaba ver una mujer tocando y ahora supera en muchos casos a los hombres, pero todavía siguen sin estar tan representadas ni reconocidas en el campo de la composición.
¿Pasa lo mismo en los coros, son inclusivos?
No. Estamos intentando agruparlos y algunos coros ya están haciendo gestiones para unirse porque no es bueno que haya tanta dispersión, hay que asegurar el futuro porque los componentes son mayores y no entran nuevos.
¿Por qué no hay relevo?
Necesitamos un sitio de destino para los chicos que hacen toda la preparación en la escolanía durante años, pasan los niveles y cuando acaban se lo dejan y solo sigue el que tiene amistad o familia en el coro, no les resulta atractivo.
