El campo de fútbol Enrique Miralles de Crevillent recobrará la asistencia sanitaria el próximo sábado, después de que las instalaciones deportivas hayan estado desprovistas de este servicio desde septiembre. El Ayuntamiento ha contratado a Cruz Roja para que un técnico de emergencias sanitarias preste asistencia los fines de semana hasta final de la temporada deportiva, en coordinación con el Servicio de Emergencias 112. Asimismo, durante estos meses se preparará el pliego para una nueva contratación por dos años prorrogable. Sin embargo, la demora del técnico de emergencias y la falta de una ambulancia medicalizada ha suscitado el malestar de un numeroso grupo de entrenadores, madres y padres de jugadores, que han recogido firmas y asistieron al pleno del lunes para pedir una explicación al Consistorio.

La Concejalía de Deportes explica que las competencias para disponer del técnico y de la ambulancia son del Consell, aunque han asumido las del técnico y esperan contar con ambulancia. «Desde diciembre de 2016 estamos pidiendo restablecer el servicio de 12 horas con el que contábamos o un acuerdo de convenio para recuperar el soporte vital básico (SVB) por la noche financiado con fondos municipales», señala Manuel Moya, edil del área, que apunta que, en caso de no prosperar esta petición, solicitarán que el Transporte No Asistido con el que cuenta el municipio pueda reconvertirse en un SVB durante la noche con personal del Centro de Salud, pero todavía están a la espera de la contestación de la directora territorial de Sanidad.

De este modo, padres y entrenadores consideran que se han vulnerado los derechos básicos. «Mi hijo sufrió una dislocación del brazo durante un partido y tuvo que esperar 25 minutos a que llegara una ambulancia que lo asistiera», señala una madre.

Eduardo Julián, coordinador de fútbol base de uno de los clubes, lamenta el estado de las instalaciones del Enrique Miralles y el resto de pistas, «ya que no hay una protección firme entre el campo y las gradas junto a las porterías, lo que supone que muchos jugadores choquen o se hagan heridas cuando caen en las pistas de tierra», cuenta.

Desde el Ayuntamiento aseguran que hay contempladas mejoras de seguridad en la pista central con el proyecto de sustitución del césped artificial, donde instalarán vallas de protección y el retranqueo del campo.