Un tiburón de 3,6 metros y 200 kilos apareció muerto ayer en la playa de Levante de Santa Pola.

Según confirmaron fuentes municipales, el escualo fue avistado por primera vez en la tarde del miércoles cerca de la orilla de esa misma playa.

No obstante no fue hasta ayer por la mañana cuando la Policía Local contactó con la empresa Urbaser y varios operarios se trasladaron a la zona del espigón de la playa de Levante, donde permanecía varado el animal.

Con ayuda de una lancha neumática el cuerpo del animal fue trasladado a la orilla de la playa y con una grúa fue sacado del agua.

Por ahora el ejemplar permanece en las instalaciones de la empresa Urbaser a la espera de que se concrete si será trasladado al Instituto de Ecología Litoral de la Generalitat Valenciana.

No está confirmado que se trate de un ejemplar de tintorera o tiburón azul, cuyo avistamiento es común en el mar mediterráneo debido a sus características.