Acabar con un punto conflictivo en la circulación de Crevillent. Ese es el objetivo del Ayuntamiento, que recientemente ha solicitado a la Dirección General de Carreteras que se le autorice a instalar balizas reflectantes en dos de los tramos de entrada a Crevillent desde Elche por la carretera nacional 340. El objetivo es evitar accidentes de tráfico como el que se saldó con un motociclista fallecido el año pasado, al colisionar con un coche cuando intentaba acceder a un supermercado invadiendo el carril izquierdo por la línea continua, en un área de baja visibilidad y con dos curvas.

Esta petición municipal llega después de que el Consistorio solicitara al Ministerio de Fomento en julio de 2017 que se intensificaran las medidas de seguridad en este tramo, que comprende la entrada al municipio desde Elche por la N-340, entre la última rotonda del desdoblamiento hasta el primer semáforo situado en la confluencia de la vereda de Carmelitas Misioneras Teresianas.

La primera solicitud a Fomento por parte del Ayuntamiento fue tenida en cuenta parcialmente. En lugar de instalar balizas verdes reflectantes a lo largo de todo el tramo, como reclamaban, se reforzó la señalización existente de línea continua, para enfatizar la prohibición de girar a la izquierda. En este punto, algunos conductores que circulan por el vial en dirección a la entrada a Crevillent suelen invadir el carril izquierdo para acceder a una conocida cadena de supermercados, en lugar de hacer un cambio de dirección a 300 metros, a la altura de las dependencias de la Cruz Roja.

La Unidad de Carreteras también instaló una señal que avisaba de que a escasos metros podría efectuarse el cambio de sentido, así como una señal que limitaba la velocidad en 50 kilómetros por hora. Sin embargo, según indicaron desde el Ayuntamiento crevillentino, hay usuarios que siguen haciendo caso omiso a estas advertencias y continúan pasando por la línea continua.

Por esta razón, el Ayuntamiento ha pedido a Fomento permiso para instalar una serie de balizas flexibles con bandas luminosas, pero esta vez sólo en los cinco puntos de entrada y salida de vehículos que acaban en este tramo, para que sea imposible el giro a la izquierda a este nivel. Por otro lado, también solicitan que se refuerce la señalética en el vial en dirección a Elche, con otra señal que avise a los conductores que pueden hacer el cambio de sentido desde la rotonda.

Estas medidas forman parte de un estudio elaborado por la Policía Local de Crevillent, que ha sido remitido a Fomento, marcando en un plano los puntos en los que se cree conveniente instalar las balizas.

El concejal de Tráfico, Manuel Moya, destacó que es un punto que preocupa mucho al Ayuntamiento, «porque hay mucho tráfico de coches que acceden al comercio y también a la gasolinera, además de las curvas con baja visibilidad», señaló.

Además, desde el Ayuntamiento insisten en que sólo piden que se les dé autorización, porque están dispuestos a correr con los gastos que supone la instalación y el mantenimiento de las balizas para impedir que los vehículos efectúen giros que pongan en riesgo la seguridad del tráfico.