Seis asociaciones en defensa de los animales de la provincia se plantaron ayer en las instalaciones de Cereco, empresa que gestiona el servicio de recogida de animales abandonados en Crevillent, para pedir el traslado de una docena de perros de estas dependencias a una residencia canina.

Los animales se encuentran en dichas instalaciones desde que el pasado 17 de enero una mujer de 42 años resultara herida de gravedad en Dolores, tras ser atacada por uno de estos canes en una finca que funcionaba como protectora. Al parecer, la víctima ejercía de cuidadora hasta que sufrió las agresiones de uno de los perros, lo que le provocó contusiones en la cara y las extremidades.

En ese momento, se abrió una investigación judicial para estudiar el caso, que hoy sigue pendiente de resolución, y se determinó la incautación de la veintena de perros que había en la finca, que fueron dirigidos a la empresa privada Cereco, que es quien tiene las competencias en Crevillent y municipios colindantes para hacerse cargo de animales abandonados.

Desde la Agrupación Defensora de los Animales (ADA) de Elda inciden en que los animales son de avanzada edad y requieren de otros cuidados que les aseguren el bienestar, además de que uno de los perros que llegó ha fallecido recientemente, cuestión por la que han interpuesto una denuncia contra Cereco porque consideran que se han cometido irregularidades en el tratamiento de los animales. Esta agrupación solicitó el pasado 22 de enero la custodia de los perros para sus dependencias, pero no podían hacerlo hasta que no reunieran la documentación relativa al origen de los animales de compañía. Según fuentes de la Unidad Rural y de Medio ambiente de la Policia Local de Dolores, de los veinte animales que llegaron al municipio alfombrero, 11 estaban identificados con microchip y 9 no tenían identificación, por lo que la protectora pudo llevarse de inmediato sólo aquellos que no tenían el sistema de control, a excepción del perro que agredió a la mujer, que seguirá retenido unos días más, por la investigación para esclarecer el ataque.

Sin embargo, el colectivo ADA pudo llevarse ayer a los 11 canes restantes,y, cuando entraron a las instalaciones, encontraron el cadáver de dos perros en una bolsa, una situación que denunciaron ante el Seprona, que visitó ayer las instalaciones. Pero, antes, tuvieron que mostrar a la Jefatura de Policia Local de Dolores las cartillas del veterinario y el pasaporte de los dueños de los animales, y finalmente autorizaron para que la agrupación se hiciera con la custodia, como reclamaban desde hace días.

Desde Cereco, por su parte, aseguran que las instalaciones están colapsadas por la cifra de animales que tienen, pero niegan que estén en malas condiciones.