Los presupuestos municipales de Crevillent de 2018 entran en su recta final. El equipo de gobierno presentaba ayer el borrador del ejercicio económico de este año, después de un mes y medio de negociaciones con Ciudadanos, que condiciona el apoyo a los presupuestos a que se cumplan las mejoras que solicitan en una batería de medidas.

Asimismo, el borrador de la hoja de ruta económica para este año incorpora un incremento del 6,90% con respecto a 2017, lo que hace un total de 25.785.963 euros. El objetivo, según el equipo de gobierno, es consolidar las líneas de actuación que quedaron pendientes en 2017, además de duplicar las inversiones hasta los 1.413.487 euros para compensar el superávit de las cuentas municipales. De ese montante, 1,1 millones de euros irán a parar al desarrollo de un plan de obras en tres campos de fútbol con la instalación de césped artificial, y a esa cuantía, además, se sumarían los 605.000 euros que se aprobaron en 2017 para ejecutar los trabajos en el campo del Estadio Enrique Miralles, obras que ya están licitadas y en fase de adjudicación. Siguiendo en la línea de las inversiones, anuncian, además, una partida de 250.000 euros para construir una nave en los terrenos de la escuela taller, 72.000 euros para rehabilitar viviendas ó 56.000 euros para adquirir vehículos híbridos y eléctricos, plan que parte de una propuesta impulsada por Ciudadanos. Sobre impuestos, se aplicaría una bajada del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y se reduciría la tasa de basura, que equivale al menor coste de la nueva contrata del servicio, según el acuerdo al que llegaron con Ciudadanos en el ejercicio de 2017.

Sobre gasto social, entre otras medidas, se mantienen las subvenciones a las entidades solidarias, deportivas, culturales o sociales, y en el Programa de Bienestar Social se contrataría personal de refuerzo en los programas, equiparando el salario del personal laboral temporal.

El borrador de las cuentas para este año fue entregado ayer a todos los partidos políticos y ahora se abre un período para presentar enmiendas y posibles modificaciones. El alcalde, César Asencio, confía en que no se dilate mucho la aprobación «porque el presupuesto es bueno, bien articulado, equilibrado, sin déficit y con bajo endeudamiento, al 36,7, muy por debajo del tope legal de 120 puntos», añade. Las pretensiones del equipo de gobierno son que en el próximo pleno del 26 de febrero se aprueben las cuentas, pero el resultado de la votación dependerá de las negociaciones que cuajen en las próximas semanas, ya que Ciudadanos avisa de que se abstendrá si el Partido Popular no incorpora las medidas que plantean, focalizadas en el alivio fiscal de las familias y en el ámbito de obras públicas y servicios, como la realización de las obras de los proyectos de las rotondas de acceso y salidas de Crevillent, la remodelación de El Realengo o la continuación del plan de accesibilidad integral para ampliar rampas y eliminación de barreras arquitectónicas.