La carrera profesional de este crevillentino ha estado ligada durante tres décadas al Servicio de Radiología del Hospital General de Elche. En 2008 comenzó a prestar servicio en el centro de salud del municipio alfombrero hasta su jubilación hace dos meses. La fiesta ha sido un gran pilar, ya que ha estado ligado a la comparsa Cristiana Maseros desde 1970 y ha formado parte de las juntas gestoras y directivas. Uno de sus momentos más singulares fue en 2002 cuando ostentó el cargo de Capitán Cristiano junto sus dos hijas mellizas, Carmen María y Vanesa, como Maseras de Honor. Ahora se le abre un año de ilusión.

Resulta curioso que ostenta el cargo de Ra'is como señor musulmán que tuvo dominio de la villa, cuando en su caso siempre ha estado vinculado al bando Cristiano.¿Se ha hecho a la idea?

Ya nos hemos concienciado los dos que tendremos que cambiar el rol pero no hemos interiorizado el papel porque aún queda estudiar la figura histórica. Era el único cargo que me quedaba por tener en la fiesta desde que me introdujeron mis tíos con catorce años. Y el conocer al Rey Jaume I me dió una gran alegría porque hemos compartido buenos momentos durante las capitanías en las que coincidimos.

Además, será el primer Ra'is que goza de un reconocimiento de Fiesta de Interés Turístico Internacional. ¿cómo se beneficiarán los Moros y Cristianos?

La imagen exterior que tienen de nosotros se verá reforzada, apareceremos en revistas internacionales de Turismo y eso debe repercutir a nivel local, con más visitantes también de municipios de otras comarcas. Es un trabajo que ha ido cimentándose con los años gracias al esfuerzo y altruismo de todos los componentes del ente festero en estas fiestas de conviencia.

¿Está preparado el municipio para este impulso a todos los niveles?

A nivel municipal el Ayuntamiento tiene que ponerse las pilas y ser consciente de que estas no son las fiestas que eran, habrá que cambiar presupuestos y dar más servicios a la gente que venga, porque por ejemplo, las plazas de aparcamiento son escasas.

¿En qué momento cree que están ahora las celebraciones?

Sobrevivimos después de la crisis que atravesamos y que afectó a todos los sectores como el industrial. Aún así, prácticamente las doce comparsas hemos notado un aumento de socios considerable en los últimos tres años.

¿Cuál es uno de los sellos que hace diferente a la fiesta crevillentina?

En el apartado estético los trajes son propios y no alquilados como pasa en otros municipios. En los últimos cincuenta años sólo los hemos cambiado dos veces y guardan una identidad y tienen su historia y el rigor con sus colores. Ahora por ejemplo las mujeres de mi comparsa están planteando bocetos para lucir unos nuevos para este año. La fiesta es cara, pero sale adelante y las embajadas las estamos revalorizando cada año.