El alcalde de Crevillent, César Asencio, a pesar de estar contento por el sobreseimiento, lamentó ayer los «efectos negativos» que ha supuesto la querella. Así, criticó que, «no solo ha perjudicado su nombre y el del Ayuntamiento, sino que ha conllevado el cambio de lugar de la planta de basuras, con un incremento económico, y el cierre de la empresa Abornasa, lo que ha supuesto la pérdida de empleo de 33 familias».