La magia de la Navidad y el espíritu del sorteo del Gordo de la Lotería sobrevoló ayer por la tarde Crevillent. Los focos de la Casa de Cultura se encendieron, el público llenó el aforo de casi 300 personas de su auditorio y en el escenario aparecieron las urnas con bolas que iban a decidir qué vecino de Crevillent se llevaría la suerte de conseguir un cheque de hasta 3.000 euros en los comercios de la localidad.

El Sorteo de la Navidad que organiza la Asociación de Comerciantes y Empresarios de Crevillent, ACEC, es ya una tradición casi obligada para los vecinos de Crevillent y supone, de forma oficiosa, el fin de las actividades navideñas en la localidad.

«Llevamos mucho tiempo con la tradición, antes se llamaba «El sorteo del millón». El aforo se llena siempre, todos los años, y para los comerciantes también es uno de los actos más importantes que realizamos, de cara al público, por la cuantía de los premios entregados», asegura la presidenta de ACEC, Cristina Delicado.

Y es que, este sorteo que emula al del Gordo de Navidad a nivel local, reparte obsequios, cuatro premios de 500 euros y otro de 3.000 euros en cheques regalo para que los ganadores lo gasten en el comercio del municipio. Es una forma, además, de incentivar y reactivar el comercio en un mes de enero en el que las ventas suelen bajar por la temida «cuesta de enero». «Es una forma de que el dinero de los cheques regalo que entregamos se quede en Crevillent. Son 5.000 euros que repercutirán en nuestra economía local, entre los comercios asociados y los crevillentinos, y es un gran impulso en este mes difícil», asegura Delicado. Los 65 comercios asociados a ACEC Crevillent reparten a lo largo del mes de diciembre, de forma gratuita, las 100.000 papeletas que entran en las urnas entre sus clientes.

Este año ya hay nuevos ganadores. La gala también es una oportunidad de dar a conocer los negocios crevillentinos. De hecho, cada vez la gala está más elaborada y este año contó con la actuación de la cantante Cristina Mas. Como es tradición, entre las manos inocentes que deciden la suerte del premio mayor estuvieron las de la presidenta de ACEC y la concejal de Fomento, Laura Gomis. Pero voluntarios, representantes políticos de distintos signos participaron también extrayendo los números ganadores.

Una tradición postnavideña en la que ganan los crevillentinos y el fomento comercial.