Un municipio más cultural es lo que buscan desde el Ayuntamiento de Santa Pola. Sin dejar de lado el turismo de sol y playa, el municipio quiere convertirse en un destino con atractivo histórico-cultural, como otra alternativa. Para ello, desde el Consistorio, han promovido la captación de fondos europeos para poner en valor el patrimonio de la localidad. Concretamente, el yacimiento Portus y la Domus Romana del Palmeral.

El proyecto, que está valorado en 300.000 euros y que estarían cofinanciados al 50% entre la Unión Europea y el Consistorio de Santa Pola, a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), de ser aprobado, posee varias fases. La primera consiste en la intervención tangible sobre los Bienes de Relevancia Local, y la segunda se basa en dotar de sostenibilidad a la actuación a través de la marca Destino Santa Pola, a través de estrategias de marketing y comunicación cultural.

La subvención, que está pendiente de aceptación por parte de la Conselleria, que es quien hace la valoración final de la solicitud, irá destinada a una actuación sobre la vía romana del Palmeral y el yacimiento del Portus Illicitanus, que viene sufriendo muchos años de abandono y deterioro.

La intención del Ayuntamiento de Santa Pola es, en el caso de no contar con la subvención por parte de la Conselleria, realizar las actuaciones mediante fondos propios, dentro del presupuesto de 2018, que actualmente está en redacción, según han señalado desde el Consistorio. Sin embargo, dada la importancia y relevancia de los yacimientos, y la continuidad que puede tener a través de futuras ampliaciones a otras localizaciones, desde la Conselleria de Cultura han alentado al Ayuntamiento para llevar a cabo la solicitud, según destaca el concejal de Patrimonio de la villa marinera, Alejandro Escalada.

El proyecto no es solo de rehabilitación, sino que pretende convertirse en una atracción turística que sea visitable, ya que desde el Fondo Feder se valora positivamente que se restaure el patrimonio, pero que también se ponga en valor el mismo, a través de la creación de un atractivo turístico. De este modo, se podrá mostrar Santa Pola no solo como un destino de turismo de sol y playa, sino también como destino de turismo histórico-cultural.

Mientras tanto, desdel el Ayuntamiento están trabajando en otras actuaciones como la restauración de la Torre de Escaletes, que es una torre vigía; las excavaciones del yacimiento de La Picola; o el impulso para la declaración de Bien de Interés Cultural de la zona del Portus Illicitanus