La Dirección General de Tráfico ha instalado un radar de control de velocidad en la N-332 Alicante-Cartagena a su paso por Gran Alacant, en Santa Pola. El punto donde se ha ubicado el dispositivo está considerado un área peligrosa para la circulación. Es decir, un tramo negro a causa del número de accidentes de tráfico que se producen.

El mecanismo de control de velocidad, que lleva instalado una semana, se encuentra ubicado en el punto kilométrico 91,5 de la N-332. Además, se ha colocado una señal de color naranja que indica la existencia de un radar de velocidad próximo. Sin embargo, la velocidad de la vía se ha mantenido en 80 kilómetros por hora.

La dirección general de Carreteras del Ministerio de Fomento, considera Tramos de Concentración de Accidentes a los puntos peligrosos de la red de carreteras del Estado, y la eliminación de estos puntos negros en la N-332 a la altura de Santa Pola es una reivindicación histórica de la villa marinera. Así pues, en la carretera N-332 de Santa Pola el tramo de mayor peligro en la conducción se encuentra del km 87,9 al 88,4, según un informe del Ministerio de Fomento que señala los puntos con mayor número accidentes de todo el Estado.

Por ello, el Consistorio ha solicitado reiteradamente al Ministerio de Fomento el desdoble de la carretera de acceso, así como la entrada con paso a nivel a Santa Pola, debido a la alta siniestralidad del tramo de carretera, y, de este modo, intentar reducir el número de víctimas.

De hecho, durante este año ya se han registrado más de cuatro accidentes graves en ese tramo de carretera. El último, el pasado mes de noviembre, cuando un joven de 29 años falleció al chocar su turismo contra un guardarraíl y salirse de la vía. En este mismo siniestro hubo un herido grave con politraumatismo craneoencefálico y fractura de fémur.

Por este motivo, el Ayuntamiento de Santa Pola solicitó, a principios de años, instalar bandas sonoras transversales de alerta frente al antiguo hotel Rocas Blancas, para extremar la precaución de los conductores. Ante esta petición, el Ministerio de Fomento descartó la opción por la posibilidad de molestar a las zonas habitadas a causa del ruido producido por las mismas, y dio como alternativa el refuerzo de la señalización y el balizamiento de este punto negro.

Debido al número de accidentes que se producen en este tramo, el Gobierno central, a principios de año, se comprometió también a eliminar las zonas con mayor siniestros de Santa Pola. Entre los diferente proyectos del Ejecutivo para este fin, está el reordenado de las entradas al municipio con un enlace con paso inferior, la mejora del enlace de Gran Alacant con la ejecución de una nueva glorieta, la creación de carriles de cambio de velocidad y la construcción de un tercer carril entre las intersecciones de los accesos de Santa Pola por Playa Lisa y el centro urbano.

En referencia al nuevo radar de velocidad, el edil de Tráfico, Antonio Pomares, aseguró que por el momento no ha habido comunicación oficial por parte de la Dirección General de Tráfico al ejecutivo santapolero.