Agentes de la Policía Local de Santa Pola denunciaron ayer a un conductor de uno de los autobuses que realizaban la ruta escolar, y que dio positivo en el consumo de drogas durante uno de los controles rutinarios que se realizan desde la Jefatura local. Los hechos ocurrieron en la mañana de ayer, en el marco de una campaña de vigilancia y control del transporte escolar en la que participa el Ayuntamiento de Santa Pola, para garantizar la seguridad de conductores y viandantes. Se trata de una iniciativa impulsada por la Dirección General de Tráfico, en colaboración con la Inspección de Transportes de la Generalitat Valenciana, y en la que ya no solo se pone el foco en el control del consumo de alcohol al volante, sino que también se incide especialmente en la detección de sustancias estupefacientes, tras detectar un importante porcentaje de conductores que circulan bajo los efectos de las drogas.

Este es el caso del conductor del autobús que se inmovilizó ayer. Los agentes realizaron la pertinente prueba de alcoholemia, a la que dio negativo, y después realizaron la medición de drogas. Fue en este momento cuando se produjo el resultado positivo, en concreto por consumo de cocaína. Esta sustancia, junto con el cannabis, son las más frecuentes al volante.

Los agentes de la Policía Local de Santa Pola recibieron hace unos meses la formación necesaria para la realización de los controles de droga. A diferencia de los test de alcoholemia, donde el simple resultado del alcoholímetro es suficiente para tramitar la denuncia, en los casos de detección de drogas la plantilla policial necesita una acreditación especial para que los resultados sean válidos judicialmente. En este sentido, desde la DGT se está facilitando a los ayuntamientos los aparatos necesarios para realizar las pruebas, y los policías se está formando para darles uso.

La inmovilización del autobús obligó a localizar un nuevo vehículo que se encargara de finalizar la ruta que tenía asignada. Por su parte, el conductor pasará a disposición judicial por un delito contra la Seguridad Vial, por conducir bajo los efectos de las drogas.

No hay que olvidar que la conducción bajo los efectos de estupefacientes está detrás de muchos accidentes mortales en la provincia en los últimos meses. Sin ir más lejos, el pasado verano, en Santa Pola, murió un joven de 17 años al ser atropellado por un conductor que dio positivo el consumo de alcohol y cocaína, y que dejó otros dos heridos en el incidente.