La Policía Judicial de la Guardia Civil ha intervenido hasta 1.277 artículos presuntamente falsificados en una nave del polígono del Boch, en Crevillent. Se trata principalmente de carteras y pañuelos que imitaban los diseños para esta temporada de otoño- invierno de la conocida firma de moda Desigual. De hecho, la denuncia partió del departamento jurídico de la empresa, que se encarga de controlar las falsificaciones en toda España. El equipo de la Guardia Civil se personó en la nave con la perito de la firma de moda. Tal y como apunta el atestado policial, los productos incautados reproducían en su totalidad o parcialmente las creaciones de la marca.
Pese a la incautación del material, la nave sigue con su actividad, ya que no fue precintada. Esto se debe a que se trata de una gran superficie comercial, pese a tener venta directa al público, por lo que lo incautado es tan solo una mínima parte de los productos que se comercializan en este establecimiento. La investigación se centrará ahora en calcular el valor en el mercado de estos artículos, que al tratarse de grandes marcas poseen un alto precio.
Por el momento, los agentes detuvieron a dos personas como responsables de la venta de estos productos, y se enfrentan a un delito contra la propiedad intelectual. Ambos se negaron a declarar ante los agentes, por lo que tendrán que hacerlo, si lo desean, ya en sede judicial.
La zona donde se produjo la incautación de estos productos se encuentra centro de una gran superficie comercial en la que se venden todo tipo de artículos de ropa y complementos al por mayor, pero que también suelen dispensar al por menor.
Aunque en este caso la denuncia partió directamente de la empresa, son muchas las operaciones policiales que se han realizado en los últimos años contra las falsificaciones en Elche y en Crevillent. Fuentes policiales aseguran que, pese a que el calzado siempre ha sido el mayor foco de falsificaciones en esta zona, en los últimos años están ganando terreno otro tipo de productos como bolsos y complementos importados desde China. La notable reducción en el precio es el principal atractivo de estos artículos, pero desde la Guardia Civil alertan de su peligrosidad, al no controlarse las calidades. Por ello, animan a denunciar si se detecta cualquier falsificación.