Los vecinos del barrio santapolero de Gran Alacant piden mejoras en infraestructuras y servicios para poder equipararse a las personas que viven en el centro urbano. En especial, estas reclamaciones van dirigidas a los más jóvenes del barrio, que tienen más difícil el desplazamiento para encontrar ocio y cultura o cubrir necesidades educativas. Los residentes en esta zona que dista aproximadamente 10 kilómetros del centro, piden suplir la lejanía con un aumento de facilidades e instalaciones en el barrio.

De este modo, una de las reivindicaciones históricas es la de un segundo colegio para la zona, puesto que el Vicenta Ruso, según afirman sus vecinos, con una capacidad para unos 450 alumnos, está saturado y ya se superan en la actualidad los 700 menores en sus aulas.

Además, en cuanto a las instalaciones educativas, los vecinos piden un aumento de plazas en el transporte escolar para el alumnado de Secundaria. Y es que, según sus usuarios, los estudiantes adolescentes que se trasladan a los centros educativos dependen del autobús escolar, que sólo autoriza a subir a los alumnos de la ESO y solo si quedan plazas a los de Bachiller. Los residentes en el área también ven importante que se pueda aplicar algún tipo de bono descuento especial para estudiantes en la compañía de transportes Baile, la encargada de trasladar a los alumnos

En este sentido, a pesar de que el Ayuntamiento ya está negociando mejoras en los horarios, los alumnos de Bachiller piden que el autobús que les lleva al instituto ajuste mejor su ruta a la de entrada y salida del centro escolar. «En estos momentos, el de entrada llega a las 07.35 horas cuando las clases comienzan a las 8 horas, un poco temprano, pero a la salida de clase no hay ningún bus que nos recoja. Hay que ir hasta la parada de Cruz Roja», afirma una alumna del instituto que reside en el barrio de Gran Alacant.

En cuanto al ocio, los habitantes de esta zona santapolera reclaman su propio espacio, como el centro cívico o la Casa de Cultura. Según los vecinos que reclaman mejoras, Gran Alacant dispone solo el espacio de la biblioteca y un Racó Jove para el cual se usa un local cedido por el Life Resort. «Se debería tener un centro cívico para que todas las asociaciones de Gran Alacant, que son muchas, dispusieran de espacio para cada una y no una única sala a compartir», aportó otro de los residentes.

Las escuelas de música son otras de las carencias que los residentes de Gran Alacant querrían suplir. El barrio no cuenta con ninguna, mientras que el centro de Santa Pola tiene al menos dos. «En Gran Alacant se ceden las aulas del colegio para este fin, pero no es suficiente», asegura una residente del enclave a las afueras de Santa Pola.

Los más jóvenes del barrio también ven la necesidad de crear algún campo de fútbol donde poder entrenar y no tener que desplazarse a alguno de las tres instalaciones del núcleo central de Santa Pola para algo más que jugar y poder entrenar de forma exhaustiva. Asimismo, los jóvenes más deportistas también echan de menos que se adecúe alguna zona propia para los patinadores, un parque de «skate» para los más inquietos.

El ocio y las fiestas también pasan más desapercibidas en este barrio, según sus residentes, que reclaman una mayor divulgación del ocio entre sus residentes con el fin de que se sientan más integrados y que Gran Alacant también tenga más protagonismo durante la celebraciones locales.