Santa Pola ya está recuperando las instalaciones de la torre Escaletes con el fin de poner en valor este Bien de Interés Cultural (BIC) en la costa santapolera. Las obras de restauración han comenzado con el vallado perimetral y con una inspección ocular para comprobar el estado en el que se encuentra el interior y la cubierta.

El Consistorio y la Conselleria de Cultura van de la mano para llevar a cabo un proyecto para restaurar la torre y actuar en el entorno, que está en mal estado de conservación. En concreto, este plan solventará problemas de humedades y de acceso, y se trabajará para recuperar el aljibe y las almenas. La torre consta de dos niveles, con cámaras y bóvedas donde, al parecer, existen filtraciones, lo que requerirá de una gran actuación para que sea totalmente restaurada, ya que está en proceso de ruina, con un interior ahora tapiado y cuyo estado se empieza a conocer con más profundidad.

En este sentido, desde el año pasado, el Ayuntamiento de la villa marinera estuvo barajando las posibilidades de llevar a cabo este proyecto y comenzó a buscar financiación. La primera opción que se plantearon fue pedir apoyo económico a la Diputación de Alicante, pero ésta no aprobó ninguna ayuda para la torre. Por este motivo, se optó a una subvención de la Generalitat que sí que fue concedida a la villa marinera.

Con casi 40.000 euros de los fondos del Consell se financiarán el 65% de las obras de restauración de la torre Escaletes, también conocida como torre Pep, una de las tres torres vigía de Santa Pola y cuya construcción data del siglo XVI. El Ayuntamiento aportará el 35% restante hasta llegar a un total de 60.000 euros. La torre Escaletes debe su nombre al acceso en forma de escalones construidos en la roca. Al pie de la torre hay una extensa franja de terreno con edificios turísticos que invaden el territorio. Está en suelo no urbanizable, y entre este BIC y las construcciones hay prevista una zona verde. El Ayuntamiento de Santa Pola planteó un proyecto de restauración para la torre y el aljibe que hay al lado.

Con esta obra se trabajará también en la estructura, la reposición de la cubierta, limpieza de la torre y una actuación inicial de acondicionamiento del entorno que se completará posteriormente con inversión municipal.

La ayuda para arreglar esta torre vigía desde el Consell viene dentro de un paquete de subvenciones que se han repartido entre 31 municipios de la Comunidad Valenciana. Como en este caso, están destinadas a actuaciones de conservación, protección y recuperación de los bienes inmuebles del patrimonio cultural arqueológico, arquitectónico, histórico-artístico, etnológico y paleontológico del territorio.

La villa marinera cuenta con otros muchos elementos de valor cultural, histórico y patrimonial. De ellos, hay cuatro edificaciones que están reconocidas como Bien de Interés Cultural (BIC), que son el Castillo-Fortaleza, la torre Atalayola, la torre Escaletes y la torre vigía Tamarit. La idea del Consistorio es recuperarlas para poder ponerlas en valor.