El Ayuntamiento de Santa Pola, se ha sumado a las señales de duelo y de respeto por el fallecimiento del piloto del Ejército del Aire, Borja Aybar, que perdió la vida ayer al estrellarse con su avión Eurofighter cerca de la base de Los Llanos, en Albacete, cuando regresaba de participar en el desfile militar del 12 de octubre en Madrid.

El Consistorio de la villa marinera en señal de duelo a lo largo de la jornada en la que también se ha celebrado el funeral del piloto en la Base Militar de Albacete, a petición de la familia en la más estricta intimidad, mantiene las banderas de la Casa Consistorial a media asta.

En un comunicado oficial han destacado que "ante el lamentable y desgraciado suceso", desea trasladar su más sentido pésame a la familia del joven fallecido, en especial a su viuda e hijo. Aybar vivió en Santa Pola desde los 12 años, donde su familia recaló entonces procedente de Puertollano, en Ciudad Real, por motivos laborales, y allí permaneció hasta que ingresó en la Academia General del Aire de San Javier.Sus padres residían actualmente en la calle Caridad, cerca del colegio Virgen de Loreto, y hasta allí viajaba el capitán del Ejército del Aire fallecido cada vez que tenía permiso.

El Consistorio santapolero decidió mostrar sus palabras como "muestra de nuestro apoyo incondicional a la familia y amigos en estos momentos tan dolorosos, y a todos aquellos que compartieron con Borja algún momento de su vida en nuestro municipio, haciendo mención especial a sus padres, vecinos de nuestro pueblo queridos por todos".

La alcaldesa, Yolanda Seva, en nombre y representación de la Corporación Municipal trasladó su pésame a la familia y a la Base del Ejército del Aire de Albacete, en la que desarrollaba su actividad profesional Borja, así como al Ministerio de Defensa e Interior.

Asimismo, desde el Ayuntamiento de Santa Pola afirman que "queda a disposición para la participación en cualquier acto institucional que se realice en honor a la memoria de Borja Aybar García, en el marco de su condición de Capitán del Ala 14 del Ejército del Aire".

La noticia del fallecimiento del piloto, a medida que fue extendiéndose ayer, sacudió Santa Pola.

Con 34 años, Borja Aybar era hijo único, estaba casado y tenía un bebé de cuatro meses. De hecho, parece ser que tanto su mujer como su hijo se encontraban en la base de Los Llanos cuando ocurrió el terrible accidente.

Aybar entró en la Academia General del Aire en 2005 y pertenecía a la 61 promoción, en la que quedó tercero. Es más, un compañero de Alicante que coincidió con el fallecido en la Academia de San Javier, y que ayer viajó a Los Llanos de urgencia nada más tener conocimiento del trágico accidente, subrayaba que precisamente Borja fue el primero de su promoción en pilotar un Eurofighter como en el que viajaba ayer en el momento del siniestro.

El capitán tenía acumuladas un total de 1.238 horas de vuelo, 681 horas en el Eurofighter y el resto en otros aviones. El joven estuvo destinado en el ALA 11 en Morón de la Frontera entre 2010 y 2013, en el ALA 14 situado en Albacete hasta 2015, en el ALA 23 con base en Talavera la Real hasta septiembre de este año, para regresar entonces al ALA 14. Este compañero alicantino, con la emoción precisamente a flor de piel, no tenía más que palabras de elogio para su amigo: «Era un gran profesional y mejor persona, valiente, con coraje y ambición, y un profesional espectacular con muy buen corazón», proclamó.

Mientras, la prima del militar muerto declaraba a Efe que Borja Aybar «siempre tuvo una gran ilusión por volar» y, precisamente con ese propósito, ingresó en el Ejército a los 18 años, «hasta convertirse en un experto piloto», según remarcó.