El juez ha condenado a un año de prisión a un conductor que provocó el pasado martes un gran alboroto en la avenida de Madrid de CrevillentCrevillent al conducir invadiendo el sentido contrario y de forma descontrolada hasta llevarse por delante el vallado de las fiestas de la localidad y chocar contra una fuente. Por si fuera poco, cuando la Policía Local trató de realizarle la prueba de alcoholemia, por los signos vitales y el olor que desprendía, acabó propinando dos puñetazos a los agentes, y se negó a someterse a las pruebas.

Los hechos ocurrieron en la tarde del martes, sobre las 18.30 horas, en esta vía crevillentina. El detenido, según el atestado, conducía de manera anómala, invadiendo el sentido contrario y obligando a los usuarios a apartarse para evitar el choque. Así llegó hasta la rambla Castelar, cortada al tráfico por la gran aglomeración de gente por las fiestas de la localidad. Durante el trayecto, chocó con una fuente y las vallas, hasta que detuvo el vehículo en la rambla. Al intervenir los policías, constataron que el condenado desprendía un fuerte olor a alcohol y deambulaba de forma titubeante. El atestado recoge que tenía los «ojos brillantes, apreciación de distancias anormal, orientación incorrecta y respuestas con repeticiones con aspecto general eufórico que afectaban a la conducción». Por eso, los agentes procedieron a realizarle la pertinente prueba de alcoholemia. Sin embargo, al percatarse de las intenciones de los policías, el conductor propinó dos puñetazos a uno de los agentes y se encaró con el segundo, a la vez que les dirigía numerosos insultos.

Los agentes le detuvieron de inmediato, hasta que ayer pasó a disposición judicial. La Fiscalía pidió seis meses de prisión por conducción temeraria, otros seis por atentar contra la autoridad y cuatro por cada uno de los delitos de lesiones. Sin embargo, al conformarse con la pena solicitada en su comparecencia ante el juez, esta se redujo en un tercio, por lo que finalmente la sentencia recoge un año de cárcel. Además, se le ha impuesto una multa de un mes a razón de seis euros al día. Asimismo, deberá abonar una pequeña indemnización a los agentes por los daños causados. Por último, se le ha retirado el carné durante ocho meses.