En ocasiones una acción tan cotidiana como acceder a la propia vivienda puede convertirse en un auténtico calvario para muchos. Esto es lo que le sucede a buena parte de los vecinos de la calle Alt del Pelut de Crevillent, que para entrar en sus propias casas tienen que sortear toda serie de obstáculos, al tratarse de un tramo que no se encuentra asfaltado. A los residentes en este enclave les sorprende tener que vivir esta situación a diario cuando sus hogares se encuentran en pleno núcleo urbano de la localidad, a no mucha distancia del Ayuntamiento.

Los vecinos de la calle Alt del Pelut están muy cansados de la situación y han trasladados sus quejas al propio Consistorio, lugar en el que siempre han encontrado una respuesta negativa. La justificación que les ofrecen los responsables municipales es la de que en este enclave se encuentran muchas casas cuevas y la presencia de camiones hormigoneras, y demás maquinaria de obra para allanar el camino, podría suponer un peligro para la estabilidad de estas casas cuevas.

Los que peor conviven con la situación son las personas mayores, a las que se les hace misión imposible salir de sus casas para realizar sus tareas cotidianas. Esto genera un gran malestar entre los vecinos, como explica Emilio Poveda, uno de los residentes en la zona. «Hemos pedido ayuda en muchas ocasiones y siempre nos han hecho caso omiso. Es una obra pequeña que se podría hacer muy fácilmente. En un único día podrían resolver el problema y permitir que nuestros mayores pudieran salir de casa sin problemas», asegura este joven crevillentino.

Una de las situaciones que ha desbordado la paciencia de los vecinos es la que se produce cuando una ambulancia tiene que acceder a la calle Alt del Pelut. Los vehículos no pueden llegar hasta la puerta de las casas que necesitan asistencia y tienen que estacionarse a la entrada de la vía, por lo que el personal sanitario tiene que desplazarse hasta las viviendas por su propio pie y empujando las camillas, sorteando el bacheado terreno. Esto ocasiona grandes molestias tanto a los operarios como a los pacientes, a la vez que supone una importante pérdida de tiempo, que en determinados casos podría llegar a ser vital.

Ahora que ha terminado el verano y se acercan los meses más fríos y lluviosos del año, la situación será todavía peor, como ocurre a lo largo de todos los inviernos. La lluvia hace que todavía tenga mayor dificultad caminar por este territorio sin asfaltar y que los riesgos de sufrir una caída, se multipliquen. Además, las inclemencias climatológicas provocan que en el terreno surjan socavones y que la tierra pase a convertirse en barro y aumente la sensación de peligro.

Una de las cuestiones que más molesta a los residentes en este enclave es que el Ayuntamiento les tenga «abandonados». «Formamos parte del núcleo urbano de Crevillent pero para ellos es como si fuéramos de otra población o viviéramos en mitad del campo. Llevamos años con esta situación y ya no sabemos qué hacer para que nos den una solución. Crevillent entero está asfaltado pero nosotros parecemos vecinos de segunda categoría», lamenta Poveda.

Este joven asegura que ha acudido en múltiples ocasiones a hablar con los responsables municipales junto a varios de los residentes en la calle Alt del Pelut y que la respuesta siempre ha sido negativa. Ahora no descartan hacer algún tipo de manifestación para conseguir su objetivo y que, de este modo, los habitantes en esta zona de Crevillent tengan que dejar de sortear obstáculos cada vez que salen a comprar o a llevar a sus hijos al colegio.