El Castillo-Fortaleza se vistió de gala para la celebración de los actos centrales de la jornada de ayer. De hecho, Santa Pola vivió una de las muestras de afecto más entrañables a su Patrona, la Virgen de Loreto, en las vísperas de la festividad local de hoy. La ofrenda de Santa Pola dejó ayer estampas de multitud de colores con las flores ofrecidas a la Virgen del Loreto por parte de vecinos y festeros de la villa marinera. Desde el año pasado el Ayuntamiento optó por eliminar la obligatoriedad de portar los colores blancos y azules tan solo, y se abrió a otras tonalidades, que también se incorporaron en la edición de este año.

Los santapoleros tampoco se olvidaron en una jornada tan señalada del joven fallecido en un atropello el pasado domingo. Tanto es así que de manera espontánea se produjeron visitas al altar improvisado que sus allegados han montado en el lugar donde se produjo el accidente. Desde principios de semana vecinos y visitantes han mostrado su respeto hacia el menor fallecido en la villa marinera por el atropello del pasado domingo. Ayer tampoco faltó la presencia de flores y mensajes en su honor.

La fase más religiosa de las fiestas septembrinas dio comienzo ayer tras la traca final del Desfile Multicolor que supuso el culmen de las actividades organizadas por la Unió de Festers. En esta última fase de las celebraciones el fervor religioso hace su entrada triunfal con un estallido de colores en homenaje a la Patrona de la villa marinera.

Después de que la despertá y la cohetá recordaran a los santapoleros la continuidad de las celebraciones, y entrada ya la tarde, los festeros se concentraban en la plaza del Mercado preparando la salida hacia el Castillo-Fortaleza. El enclave se llenó de las vestimentas tradicionales de los festeros, el traje de pescador y los pañuelos en la cabeza para las mujeres, en especial las más pequeñas. El perfume a rosas, claveles y flores blancas impregnó el ambiente en el momento de la unión de los vecinos.

Los participantes salieron en procesión portando sus ramos de diversos colores, bien en su vertiente más tradicional, de blanco y azul, bien con otros tonos. La mayoría se atrevió con colores más vistosos este año y la diferencia quedó patente en el altar expuesto en la capilla del Castillo.

En lo que todos coincidieron fue en la unión de todas las autoridades, entes festeros y santapoleros que desfilaron en conjunto con un único objetivo, mostrar sus respetos a la Patrona de la villa marinera. Hacia las ocho de la tarde las flores comenzaron a llenar el recinto en el que la Virgen del Loreto estaba expuesta, con el público entrando por el arco principal y saliendo por el segundo. El acto estuvo marcado por el ritmo de las actuaciones del grupo de danzas Sal Marinera y la Colla El Freu, mientras los vecinos fueron depositando flores y venerando a la Patrona de la villa marinera durante unos instantes.

No faltó la representación de las reinas y damas de las fiestas, de las autoridades locales y de Moros y Cristianos en el acto. En la misma capilla del Castillo, llegó ya con la luz de una luna casi llena el momento de seguir venerando a la Virgen con la serenata a cargo de la Coral Levantina y la banda Unió Musical. Con el aroma de las flores y la brisa nocturna, los festeros recitaron canciones tradicionales de la localidad costera y llevaron a los asistentes recuerdos de hace décadas. De madrugada llegó el momento de disfrutar de la mascletá nocturna organizada por la Penya El Tró desde la misma explanada del Castillo.

Santa Pola celebra hoy su día grande, la fiesta local, en la quellegará el fin de las celebraciones.